Haciendo un inventario de los músicos del ámbito del jazz – y sus fronteras más cercanas – que nacieron en el mes de enero, la lista me arrojó una cantidad de ochenta músicos. Entonces tenia que resolver la ecuación de alguna forma. Para cubrir a todos necesitaría casi cuatro programas, una opción no factible. Elegir “a dedo” a los que mas conozco o más me gustan o que yo considero más importantes tampoco era una opción, no seria justo. Entonces encontré una opción – bastante laboriosa – que de alguna forma se convertía en la mas aconsejable. Consistía en buscar alienaciones, en algunos temas, en los cuales dos, tres o cuatro músicos que nacieron en enero estaban presentes, llegue a cubrir la mitad, es decir cuarenta, que ya es un numero más interesante y representativo para recordar los onomásticos del mes de enero. Los temas e intérpretes de esta sesión son los siguientes:
After You – Mike Stern
You Leave Me Breathless – Milt Jackson
The Third World – Herbie Nichols
Yellow Fields – Gary Burton
Sweethearts on Parade – Roy Eldridge
The Journey – Cyrus Chestnut
Zamfir – John McLaughlin
C.P.’s Blues – Chris Potter
Insomnia – Melba Liston
Nuages – Django Reinhardt/Stephanne Grappelli
Three Little Words – Benny Golson
Exactly Like You – Henri Texier/Aldo Romano
Imperial Strut – Yellowjackets
Cardboard – David Kikoski
Wes Bound – Lee Ritenour/George Duke
Naima – Steve Grossman
How Insensitive – Antonio Carlos Jobim/Pat Metheny
Muchas evidencias discográficas nos hacen pensar que la utilización de “grupos de cuerdas” para los músicos de jazz, tenía una connotación no solamente musical, sino también comercial y de posicionamiento de un público adicional. Muchos creen que la utilización de Las palabras “con cuerdas” tenía un sonido sagrado para los músicos de jazz. Significaba que una compañía discográfica los consideraba dignos de una gran inversión, que podría conseguirles un público más amplio y, tal vez, poner fin a sus penurias. En aquellos épocas de la supremacía del Long Play, los discos de “música ambiental” con melosos sonidos orquestales se vendían como pan caliente y eran como un empapelado musical para el hogar de los felices años cincuenta. Y así era como sonaba la mayoría de los discos de jazz con violines de los cuales muchos músicos decían: “voy a hacer un álbum con cuerdas” y al escucharlos eran un horror. Pero eso no era necesariamente una generalidad, por ejemplo las sesiones llamadas “Charlie Parker with Strings” (Charie Parker con cuerdas) son de las más injustamente tratadas ya desde su lanzamiento.
Otro gigantísimo del jazz, blanco, cantante y trompetista llamado Chet Baker que sabía que se estaba convirtiendo en un músico exitoso y esta fue la razón por la que a finales del año 1953 exigió a su productor, la grabación de un disco con cuerdas, como el que había grabado Charlie Parker pocos años antes. En opinión del propio Chet Baker los arreglos le dejaban poco espacio para otra cosa que no fuera ceñirse a la melodía, “las cuerdas me resultan muy inhibidoras, es bastante difícil forzar la imaginación y meterse a tocar algo realmente complicado cuando tienes los violines tocando detrás de ti” decía Baker. A pesar de ello para muchos músicos en general y algunos trompetistas en particular, las grabaciones bautizadas como “Chet Baker with Strings” resultaron en un álbum precioso, lleno de misterio y magia.
Larga es la lista de fundamentales “jazzman” que atraídos por alguna razón musical o comercial decidieron combinar sus improvisaciones con sutiles acompañamientos de cuerdas. En este programa comparto con ustedes algunos de ellos.
Cuando hablamos entre nosotros, los humanos, sobre nuestras emociones y estados anímicos, partimos del supuesto de que todos compartimos vivencias similares. No hay nadie que no haya pasado por fases de tristeza, alegría, euforia, serenidad, rabia, melancolía, enamoramiento, desesperanza y otros muchos registros del espíritu. Precisamente porque contamos con ese fondo común de experiencias y sentimientos, no nos cuesta demasiado hablar sobre ello. Si nos dirigimos a un amigo para hablarle de nuestras sensaciones, sabemos que nos entenderá a la primera, sin especial dificultad.
¿Cómo haríamos, sin embargo, para contarle cómo son nuestras emociones a un extraterrestre que llegara a la Tierra con un bagaje totalmente ajeno al de los humanos? ¿Cómo transmitirle a alguien así la forma en que experimentamos los afectos y las pasiones? ¿Cómo explicar qué se siente cuando uno está poseído por la ira o por el entusiasmo?
Recuerdo la impresión que me produjo de joven la lectura de la Ética de Spinoza, sobre todo la parte en la que expone more geometrico, mediante demostraciones lógicas, con sus corolarios, escolios y el QED final, el mapa de los afectos humanos. Se trata de un ejercicio analítico increíblemente ingenioso y potente, pero no transmite la cualidad de la experiencia. Por eso mismo, si el extraterrestre leyera lo que la Ética cuenta sobre la alegría, sería capaz de seguir los razonamientos, pero probablemente no llegase muy lejos en su comprensión al llegar a la definición espinosista: “La alegría es el paso del hombre de una menor a una mayor perfección”.
Si me tocara a mí tratar de mostrarle al extraterrestre en qué consisten nuestras experiencias, dejaría la Ética en el anaquel correspondiente y la sustituiría por un poco de jazz. Le pondría grabaciones de esta música en las que se despliega en toda su complejidad, con sus incoherencias y contradicciones sin fin, el sentir humano.
En esta sesión y gracias a esta magnífica y creativa idea de Ignacio, me animé a ampliar la lista de sensaciones, emociones y sentimientos y preparar un programa al respecto. Espero que lo disfruten
Un ocho de diciembre de 1980 muere asesinado John Lennon. En su cuerpo hay siete orificios de bala, tres dieron en su pecho (una destrozó parte del corazón y dos le pulverizaron el brazo izquierdo al salir por su costado) y las otras dos lo hirieron en la espalda y perforaron sus pulmones. Muere una leyenda.
Este extraño 2020, la memoria de John Lennon está más viva que nunca, ya que se cumplen ochenta años de su natalicio, cuatro décadas de su asesinato en Nueva York, sesenta años de la creación de los Beatles y cincuenta de la disolución de la mejor y más famosa banda de la historia.
Otro ocho de diciembre, catorce años después, quedará para siempre tristemente marcado en la historia de la música, pues ese día se desencarnaba el mayor compositor brasileño de nuestro tiempo: Antonio Carlos Jobim…Tom.
Pero Tom y John no solamente están unidos por compartir la misma fecha de su muerte, sino por ser dos músicos fundamentales del siglo XX. Ambos influyeron de manera trascendental toda la música. Desde La Quinta Disminuida, le rendí un homenaje a través de sus composiciones, interpretadas por músicos que supieron amalgamar sus melodías con acordes y ritmos del mundo del jazz.
Este programa lo hice exactamente hace diez años, pero el espíritu del programa y la magia de la música de John y Tom, permiten que una década después siga vigente.
Imagine – Gonzalo Rubalcaba
Love – BeatleJazz
Beautiful Boy – BeatleJazz
Cold Turkey – Freddie Hubbard
Woking Class Hero – BeatleJazz
Imagine – Herbie Hancock
How Insensitive – Bireli Lagrene
Saudade Do Brasil – Bill Evans
A Felicidade – Lew Soloff
Años Dorados – Joanne Brackeen
Sinfonía do Rio de Janeiro/Noites do Rio – Tom Jobim Billy Blanco
El mes de marzo acarrea sobre sus espaldas un enero y un febrero que han sido muy lluviosos, aquí en La Paz, en varias ciudades de Bolivia y también en varios países del mundo. El cambio climático cada vez nos envía señales de que algo se está haciendo mal y debemos tomar consciencia de ello y cambiar muchos de los malos hábitos que se tienen.
Este es el motivo por el que decidí que el programa de hoy tenga como eje central a “la naturaleza y el medio ambiente” y para ello recurriré obviamente a algunos temas del mundo del jazz y la Bossa Nova relacionados a esta temática. Y si hablamos de naturaleza y medio ambiente y estamos en el mes de marzo, es fundamental darle un lugar preponderante en el programa a uno de los himnos de la Bossa Nova compuesto por el maestro soberano Antonio Carlos Jobim. Aguas de Marzo.
Las canciones son enamoramientos comprimidos en versos y acordes, son declaraciones de buenas intenciones, son promesas verdaderas, son proyectos de vida, son rendiciones sin más condición que la de ser esclavo hasta el fin de los tiempos, son esperanzas hechas cuerpo, son todo lo que importa y que sólo conocemos al perderlo. Aguas de Marzo, la canción compuesta por Tom Jobim, está considerada por muchos como la mejor canción brasileña de todos los tiempos. Una canción que nos habla de la vida, de las cosas buenas y de las no tanto, de las alegrías y de las penas, de las cosas bellas y de las rotas. Es una síntesis de lo que significa el fin de una estación del año. Nos habla de la selva, con sus maderas raras y sus animales, de la fiesta de la cosecha, de la ciudad y sus coches. Y en el fondo es un canto a no rendirse a amar pase lo que pase, a seguir caminando porque si llueve ya escampará, es la promesa de que si se acaba el verano, este ya volverá.
Ahora sí, se fue de este mundo para siempre el músico que pasó la mayor parte de su vida yéndose, Joao Gilberto. El enigma más indescifrable de la música popular, genio del susurro, apenas percibido y absolutamente imprevisto. Su cantar suave, tímido, su batida en la guitarra, de un ritmo de matemática incalculable, su dulce fraseo cantado-hablado, su melancolía terminal, formulada con trazos tenues hasta el desconcierto, toda su música exige ser atravesada como una experiencia paradojal. “Quien oye esas canciones debe poner de su parte casi tanto como quien las interpreta. No hay manera de desconcentrarse sin perder lo esencial. Porque lo esencial tiene que ver, precisamente, con los detalles casi imperceptibles”.
Joao es uno de los pocos artífices de la bossa nova, una irrupción en la escena que necesitó de muy pocos discos para cambiar todo para siempre, expresión de un refinamiento modernista irrepetible.
Joao Gilberto murió a los 88 años el sábado 6 de Julio, a eso de las tres de la tarde, en su departamento de la Rua Carlos Góes, 234 número 802, del barrio de Leblon en Rio de Janeiro. En el último tiempo y por motivos relativos a su vida personal y financiera en relación con su familia, João estaba triste, frágil, enflaquecido, y lo peor de todo, sin ganas de aquello que siempre había amado, tocar su guitarra. Joao Gilberto se fue apagando de a poco, como terminaban casi todas sus canciones.
Desde que el hombre concibiera a la Poesía como uno de sus más bellos modos de expresión, tanto oral como escrita, la Naturaleza ha sido siempre una gran fuente de inspiración, y si entre todas las «musas» cabe destacar alguna, sin duda la Luna, ha sido una de las más honradas por los poetas de todos los tiempos y lenguas. Muchos de ustedes recordarán seguramente, estas estrofas de la famosa poesía de Federico García Lorca: «La Luna vino a la fragua con su polizón de nardos, el niño la mira, mira, el niño la está mirando…»
En la música, en todos los géneros y estilos, también está presente a través de maravillosas composiciones, Ludwig Van Beethoven escribió su inspirado Claro de Luna, motivado por el satélite natural de la tierra. Claude Debussy también lo hizo, y seguro que la lista es inmensa. Los músicos de jazz, también se dejaron embrujar por esa maravillosa esfera que nos acompaña todos los días de nuestra vida, su forma, su luz, la contradicción entre su cercanía y su lejanía y su soledad son inspiradoras.
La lista de temas relacionados a la luna es extensa, alcanzaría para dos, tres, cuatro, cinco programas, no sé. Para la sesión de hoy he elegido 21 que espero sean de su agrado.
Blue Moon – Billie Holiday
How High The Moon – Stephane Grappelli
Fly Me To The Moon – Frank Sinatra
The Moon Song – Pat Metheny/Charlie Haden
It’s Only a Paper Moon – Nat King Cole
Moon Dreams – Miles Davis
Old Devil Moon – Chet Baker
What a Little Moonlight Can Do – Benny Goodman
Moonlight In Vermont – Ella Fitzgerald/Louis Armstrong
La Bossa Nova surgió oficialmente en 1958 con el lanzamiento del disco Canção do Amor Demais de Elizete Cardoso y con el disco Chega De Saudade de Joao Gilberto.
La Bossa Nova es un samba diferente, “swingado”, un nuevo primo del Samba-canção que era el suceso de los años 50, diferente gracias a la relación con el jazz y su sofisticación armónica (gracias a Tom Jobim) y la batida de la guitarra creada por Joao Gilberto y su forma susurrada de cantar además con las letras de los temas del poeta Vinicius de Moraes.
Pero para tener una idea de esa novedad es fundamental conocer que música era la que sonaba antes de ello, es decir conocer la producción musical del Brasil de aquellos años, si hacemos un viaje imaginario y encendemos una radio del Brasil entre 1930 y 1950 escucharíamos bolero, samba, música caipira, côco, baiao, el rock (que estaba naciendo), orquestas, música de baile, mucha música americana, etc. Sin embargo, con diferentes características y diferentes tipos de influencia la Bossa Nova ya estaba presente de alguna forma en otras obras de artistas desde los años treinta, ya sea en el canto, la temática o la forma de tocar como Mario Reis, uno de los grandes cantantes de la era de oro de la radio que prácticamente “hablaba” al cantar bien diferente de lo que hacían sus pares Francisco Alves y Orlando Silva.
En este programa hacemos un viaje desde los precursores de la Bossa Nova hasta el suceso que significaría la grabación del disco Getz/Gilberto en el año 1963.
Jou, Jou Balangandan – Mário Reis/Mª Clara de Araujo
Copacabana – Dick Farney
Duas Contas – Trío Surdina
Sinfonía Do Rio De Janeiro – Tom Jobim/Billy Blanco
Tereza da Praia – Lucio Alves/Dick Farney
Por causa de Você – Dolorés Durán
Rapaz de Bem – Jhonny Alf
Contigo en la Distancia – Dick Farney Trio
Orfeu Da Conceição (Overture) – Antonio Carlos Jobim
Durante todo este mes de septiembre la quinta disminuida tuvo como eje central de sus programas a una de las músicas más hermosas, más dulces y más melódicas que surgió hace exactamente sesenta años, la Bossa Nova.
Fue en el año 1958. Brasil conquistaba por primera vez el título mundial de fútbol, Juscelino Kubitschek de Oliveira proyectaba Brasilia con las aristas y las curvas modernas de Oscar Niemeyer y João Gilberto tocaba la guitarra de una manera que nunca antes nadie lo había hecho, completamente diferente al del samba tradicional. Hoy, João Gilberto es el único miembro vivo de lo que se conoce como la santísima trinidad de la Bossa Nova que formaba junto al poeta Vinicius de Moraes y al pianista y compositor Antonio Carlos Jobim. Fue en abril de ese año que el guitarrista entró al estudio para grabar “Cançao do amor demais” disco de la cantante Elizeth Cardoso, donde el primer corte de ese álbum, Chega de Saudade, fue el manantial del género que se convirtió en poco tiempo en el mejor legado musical del Brasil al mundo entero, y como no podía ser de otra manera, tenía la característica que engrandece al arte, era una música de mezclas. “Cançao do amor demais” no era un disco estrictamente de Bossa Nova, pero si fue el detonante de lo que vendría inmediatamente después, ya que el año siguiente João Gilberto volvería al estudio, esta vez para un álbum propio, el primero, grabando el que sería el disco “Chega de Saudade” donde el maestro ya no solamente tocaba la guitarra sino que cantaba. No. En realidad no cantaba, susurraba. La armonía de Jobim, la poesía de Vinicius y el dulce susurro de Gilberto que se empastaba con su nueva “batida” de la guitarra, eran los ingredientes perfectos para esa nueva música que se conocería como Bossa Nova.
En el programa de hoy, vamos a escuchar los temas y los intérpretes más representativos de la Bossa Nova. Esto lo hago a manera de que preparemos el oído con los temas de la Bossa en sí. El próximo programa retrocederemos un paso escuchando cuales fueron las semillas para que se produzca el nacimiento de la Bossa, es decir escucharemos a lo que podemos llamar “los precursores”: Dick Farney, Lucio Alves, Dolores Duran, Sylvia Telles, Maysa, Johny Alf, João Donato, Garoto, etc. En cambio en esta sesión escucharemos a “los creadores”, que están divididos, cronológicamente, en dos generaciones. En la primera están Tom Jobim, Vinicius de Moraes, Carlos Lyra, Ronaldo Bôscoli y João Gilberto. En la segunda tenemos a Baden Powell, Roberto Menescal y Nara Leão fundamentalmente. Y también hoy escucharemos a “los descendientes” que serían Toquinho, Chico Buarque, Caetano Veloso, Djavan, Ivan Lins, Leila Pinheiro, Wanda Sá, entre tantos otros.
Insensatez – Antonio Carlos Jobim
Samba em Preludio – Vinicius de Moraes/Odette Lara
No me canso de decir que Antonio Carlos Jobim fue el compositor más importante que haya dado la música de Brasil y uno de los más grandes de la música popular del siglo XX, un compositor de la talla de Cole Porter o George Gershwin.
Tom Jobim, como lo llamaban sus amigos, calculaba haber escrito cerca de quinientas composiciones entre canciones, piezas instrumentales y tonadas. Sin lugar a dudas que es el más importante conjunto de composiciones producido en la música popular brasileña, él fue para la música popular lo que Villalobos para la erudita. Jobim estableció un modelo armónico en la Bossa Nova, que se amalgamó perfectamente con el ritmo de la “batida” de Joao Gilberto dando lugar a los temas más clásicos del género. Internacionalizó la canción brasileña y permitió que esta pasase a formar parte de la historia del jazz. Al contrario de uno de sus maestros de la música popular, como lo fue Caymi, Tom oyó a los maestros impresionistas antes de conocer la música de Gershwin y los standards del jazz, que fueron decantándose hasta llegar a ser un componente discreto pero fundamental. Sin lugar a dudas, uno de sus grandes méritos como compositor, fue el de trazar el aparentemente extraño camino que va de Dorival Caymmi a Claude Debussy, de Ary Barroso a Bach, de la intuición a la deconstrucción.
Tema Jazz – Antonio Carlos Jobim
Lamento – Antonio Carlos Jobim
Wave – Antonio Carlos Jobim
Triste – Antonio Carlos Jobim
God And The Devil in The Land of The Sun – Antonio Carlos Jobim
Corcovado – Antonio Carlos Jobim/Elis Regina
Chovendo Na Roseira – Antonio Carlos Jobim/Elis Regina
Falando de Amor – Antonio Carlos Jobim/Miucha
Anos Dourados – Antonio Carlos Jobim/Chico Buarque
Agua de Beber – Antonio Carlos Jobim/Vinicius de Moraes
Fly Me To The Moon – Antonio Carlos Jobim/Frank Sinatra
O Samba De Amanhã – Antonio Carlos Jobim/Billy Blanco