Como lo menciona mi amigo Miguel Garcia Urbani, en su libro “Calle 52”; el jazz es un mundo de demostraciones. Hay pocos terrenos en los que la distancia entre corrección y talento sea mayor que en el de los cantantes de jazz. Son escasos los ejemplos en que arte y entretenimiento se encuentran más lejos. Pocas cosas pueden ser más diferentes que un prolijo intérprete de bellas canciones y un creador. Lo bueno siempre está muy lejos de lo imprescindible.
Pero alguna vez nos hemos preguntado: ¿Quién escribe las canciones? ¿Quién escribe esas canciones que cantan Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Frank Sinatra, Louis Armstrong o Diana Krall? Esas canciones que todos creemos conocer aún antes de escucharlas.
Alfie – Sarah Vaughan
Alfie – John Scofield Trio
(They Long To Be) Close To You – Frank Sinatra
(They Long To Be) Close To You – Robi Botos
Wives And Lovers – Nancy Wilson
Wives And Lovers – Gerry Gibbs/Kenny Barron/Ron Carter
A House Is Not A Home – Kurt Elling
A House Is Not A Home – Bill Evans
What The World Needs Now – Wes Montgomery
Raindrops Keep Falling On My Head – Ella Fitzgerald
The Look Of Love – Chris Botti/Sy Smith
Walk On By – Diana Krall
Arthur’s Theme (Best That You Can Do) – Massimo Colombo
Este mes de julio, es el mes aniversario de la quinta disminuida, y, como ya es una tradición, son ustedes los que sugieren y seleccionan la música. Ya hemos tenido dos programas con esa característica, y la sesión de hoy será la tercera y ultima en ese formato, completando todas sus sugerencias. Muchas gracias por su compañía, pónganse cómodos para disfrutar de este tercer programa de aniversario.
Calle 52, historias y jazz ofrece a lo largo de todas sus páginas, las infinitas posibilidades combinatorias del jazz, la literatura y el dibujo. Acompañado por Lómax, personaje central de esta aventura narrativa y poética, Miguel Garcia Urbani evoca y nos muestra los principales momentos y realizaciones de un arte imprescindible: el jazz.
El mundialmente célebre ilustrador argentino Luis Scafati dibujó especialmente cada una de las historias narradas por Miguel García Urbani, lo que convierte al libro en una aventura visual de alta calidad, con decenas de intervenciones plásticas.
De Mendoza a Madrid y de Valparaíso a Managua, con varios trayectos de fundamentales sitios históricos del jazz, los personajes de esta Calle 52 acompañan con música los pasos de los lectores, dado que, pueden oír los temas citados en las páginas mediante un “playlist” al que se puede acudir con un código QR que nos dispara hacia Spotify.
La palabra “divagar” expresa; separarse del asunto que se trata o hablar sin un propósito fijo y determinado. Por otra parte, la definición de la palabra “certero” está planteada como algo seguro, acertado, cierto, sabedor y bien informado. La unión de estas dos palabras sirvió como eje temático para esta sesión de la quinta disminuida en la que haremos un viaje “divagante” pero “certero”, desde las Aguas de Marzo de Antonio Carlos Jobim hasta el All You Need Is Love de los Beatles.
La frase “Divagación Certera” la conocí a través de la lectura de algunas obras de Javier Marías un maestro de la prosa con un estilo peculiar y característico que tiene para divagar y hacer consideraciones interesantes y preciosamente expresadas. Marías es un maestro de la divagación, certera, audaz y bellamente expresada, pero divagación al fin y al cabo, lo cual hace que en ocasiones uno deseara que un estilista tan brillante pusiera su incuestionable talento al servicio de un sólido argumento, pero bueno, entonces, muy probablemente, ya no sería Javier Marías. Disfruten de esta Quinta…Divagante y Certera.
En esta sesión escucharemos a diferentes músicos del ámbito del jazz que tuvieron que luchar en su vida contra alguna condición física, intelectual o sensorial (entre otras) que les obligaba a recorrer un largo y sinuoso camino para interactuar y participar plenamente en la sociedad, pero que a pesar de ello, esta situación no fue un obstáculo para que pudieran expresar sus mas profundas sensaciones a través de la música, y en nuestro caso del jazz. La esquizofrenia, el autismo, el enanismo, la ceguera y otras condiciones no los detuvieron en conseguir sus objetivos.
Para la sesión de hoy, iniciando el mes de septiembre, el programa girará alrededor de este mes. Para ello he seleccionado temas que tienen como argumento, de una u otra forma, al mes de septiembre, ya sea en su título o en las sensaciones que para muchos compositores les produjo este mes del año. Mes en el que, en el hemisferio sur del planeta, comienza la primavera, una de las cuatro estaciones que a su vez es una transición entre el invierno y el verano. El término prima proviene de (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
Para musicalizar “jazzeramente” el mes de septiembre he elegido cerca de una veintena de temas, abriendo siempre el abanico en los estilos, instrumentos solistas, periodos y nacionalidades.
September Second -Michel Petrucciani
September Song – Sarah Vaughan/Clifford Brown Sextet
Muchas evidencias discográficas nos hacen pensar que la utilización de “grupos de cuerdas” para los músicos de jazz, tenía una connotación no solamente musical, sino también comercial y de posicionamiento de un público adicional. Muchos creen que la utilización de Las palabras “con cuerdas” tenía un sonido sagrado para los músicos de jazz. Significaba que una compañía discográfica los consideraba dignos de una gran inversión, que podría conseguirles un público más amplio y, tal vez, poner fin a sus penurias. En aquellos épocas de la supremacía del Long Play, los discos de “música ambiental” con melosos sonidos orquestales se vendían como pan caliente y eran como un empapelado musical para el hogar de los felices años cincuenta. Y así era como sonaba la mayoría de los discos de jazz con violines de los cuales muchos músicos decían: “voy a hacer un álbum con cuerdas” y al escucharlos eran un horror. Pero eso no era necesariamente una generalidad, por ejemplo las sesiones llamadas “Charlie Parker with Strings” (Charie Parker con cuerdas) son de las más injustamente tratadas ya desde su lanzamiento.
Otro gigantísimo del jazz, blanco, cantante y trompetista llamado Chet Baker que sabía que se estaba convirtiendo en un músico exitoso y esta fue la razón por la que a finales del año 1953 exigió a su productor, la grabación de un disco con cuerdas, como el que había grabado Charlie Parker pocos años antes. En opinión del propio Chet Baker los arreglos le dejaban poco espacio para otra cosa que no fuera ceñirse a la melodía, “las cuerdas me resultan muy inhibidoras, es bastante difícil forzar la imaginación y meterse a tocar algo realmente complicado cuando tienes los violines tocando detrás de ti” decía Baker. A pesar de ello para muchos músicos en general y algunos trompetistas en particular, las grabaciones bautizadas como “Chet Baker with Strings” resultaron en un álbum precioso, lleno de misterio y magia.
Larga es la lista de fundamentales “jazzman” que atraídos por alguna razón musical o comercial decidieron combinar sus improvisaciones con sutiles acompañamientos de cuerdas. En este programa comparto con ustedes algunos de ellos.
Comparto con ustedes la tercera parte de los programas de aniversario en los que, gracias a su generosidad y excelente gusto musical, pude armar un programa que refleja ese abanico multicolor que fue, es y será el jazz desplegando los aromas desde lo clásico hasta lo contemporáneo.
Muchas gracias a todos quienes me enviaron sus sugerencias de temas e intérpretes. Me falto cumplir una sola solicitud que pronto será parte de otro programa de la quinta disminuida.
Continuando con la sesión anterior en la que ustedes fueron los protagonistas eligiendo la música de La Quinta, les presento la segunda parte del “ciclo de programas aniversario” con esta selección de diez y ocho temas con los cuales pude pintar un nuevo programa. Ya lo dije varias veces y lo repito, estoy muy agradecido al tener oyentes con un exquisito gusto musical que hacen que los programas de nuestras sesiones de aniversario, sean de una calidad inmejorable.
Esta sesión arranca con Kamasi Washington que alguna vez dijo:
“Veo la música como una expresión que circula a través de mí. Trato de hacerla lo mejor que puedo, pero solo puedo hacer la música que se manifiesta por mí. Es como si te darían una bolsa de semillas. Las siembras, las riegas y cuidas de ellas lo mejor que puedes. Pero el árbol en que se convierten es el árbol en que estaban llamadas a convertirse”.
La sesión de hoy será una sesión especial, ya que los protagonistas serán ustedes los oyentes y seguidores de la quinta, con los temas e interpretes que ustedes mismos eligieron. Esa forma de recordar y celebrar el aniversario de la quinta ya es una especie de tradición del programa del cual resultan sesiones maravillosas gracias al exquisito gusto musical de los oyentes del programa. La cantidad de temas que recibí para programarlos fue tan amplia, en todo el sentido de la palabra, que necesitaremos no solamente un programa, sino dos, inclusive tres. Muchísimas gracias por su respuesta y muchísimas gracias por los mensajes que me hicieron llegar y que hoy, junto al tema que eligieron serán el eje central del programa.