La sesión que hoy comparto con ustedes es producto de una charla jazzero-musical con un entrañable amigo de muchos años, que posee, entre algunas de sus virtudes, una gran sensibilidad musical que no solamente se circunscribe al mundo del jazz sino de la música en general. Gran conocedor de la obra de Bob Dylan, fue parte de la quinta disminuida cuando hace algo más de un año, en julio de 2020, exploramos las cercanías-lejanías de Robert Allen Zimmerman con el jazz y del jazz con este maestro premio Nobel de literatura. (https://www.quintadisminuida.com/?p=1231)
Esta sesión, es un mano a mano que les aseguro les será absolutamente disfrutable.
In Case You Missed It – Art Blakey & Jazz Messengers
No necesito recordarles que la historia del jazz tiene un origen humilde en la clase trabajadora negra, y que se convirtió en el aporte más significativo y la mayor contribución de los Estados Unidos al mundo entero. El jazz tomó forma en la mayoría de las ciudades de América, pero sobre todo en Nueva Orleans que fue un crisol de las culturas, donde la rica mezcla de españoles, franceses, creoles y muchas otras culturas y gente, provocaron un fresco e innovador sonido, una nueva música. A principios del siglo XX uno podía caminar por las calles de famoso barrio de Storyville y escuchar a músicos de la talla de Jelly Roll Morton, King Oliver y por supuesto Louis Armstrong. Con el paso de los años el sonido cambió y viajó del hotjazz, al swing, al bebop, latinjazz y la fusión y experimentos que crearon muchas más etiquetas, pero siempre manteniendo la misma esencia, el jazz se abrió nuevos caminos en la música clásica y en la música oriental permitiendo que viejas canciones suenen siempre frescas y nuevas.
El jazz evoca el poder de la música para construir la paz y reunir a personas de todas las culturas y orígenes. La historia del jazz se asienta en una prodigiosa mezcla de pueblos y culturas, de África, Europa, el Caribe y América. El jazz puso música al valor que impulsó el movimiento de derechos civiles en los Estados Unidos, y sigue siendo una fuente de inspiración para millones de personas de todo el mundo que buscan la libertad y luchan por el respeto y la dignidad humana.
Esta es la tercera parte de los programas que la quinta disminuida dedicó al día internacional del jazz, en el que los temas que son parte de la sesión fueron elegidos por ustedes, los oyentes y seguidores de esta sesión de jazz.
El pasado 23 de febrero La Quinta Disminuida transmitió su programa número quinientos. Para tal ocasión convoque a través de las redes sociales que los oyentes del programa sean quienes elijan los temas que desearían escuchar, producto de lo cual llegaron varias sugerencias que hoy comparto con ustedes. Una aclaración: debido a la cantidad de sugerencias que recibí tuve que hacer dos programas, este que comparto hoy con ustedes, y el próximo que en un par de días lo subiré al blog para de esta forma abarcar la totalidad de sus temas.
El viaje musical que se estableció en base a las sugerencias fue amplio, diverso y variado que estoy seguro que será del agrado de todos.
Gracias por acompañarme en todo este caminar dedicado al jazz.
Bubba – Larry Coryell/Steve Smith/Tom Coster
Livery Stable Blues Original – Dixieland Jazz Band
En esta sesión recordaremos a algunos músicos del ámbito del jazz que dejaron este mundo el pasado 2016. Algunos de ellos tuvieron un programa especial, otros nunca sonaron en nuestras sesiones, más allá de ello, esta es una oportunidad para rendirles un homenaje a través de los siguientes temas de los que fueron parte, ya sea como líderes o como acompañantes.
Harlem – Paul Bley
Song For My Father – Ramsey Lewis Trio
Eleanor Rigby – Oscar Peterson
Bumpin’ on Sunset – Wes Montgomery
Estupenda Graca – Pat Metheny
All Blues – Ernestine Anderson
Last Kiss – Gato Barbieri
Easy On The Heart – Charlie Haden Quartet West
What´s New – Bill Evans/Jeremy Steig
Memories For Scotty – Don Friedman
(I Loves You) Porgy – McCoy Tyner/Bobby Hutcherson
George Martin, el productor musical que firmó un contrato entre los Beatles y el pequeño sello Parlophone cuando nadie más creyó en ellos, murió el martes 8 de marzo en su casa; tenía 90 años. Martin guió al cuarteto en su transformación de un pequeño grupo de provincia hasta el grupo más creativo, influyente y sofisticado del siglo XX. Martin ayudó a redefinir la figura del productor en la música pop.
Mucho antes que las bengalas se pusieran de moda en los conciertos de rock Keith Emerson ya las disparaba. Era su costumbre. Se paraba sobre su incendiario teclado y, ante la mirada atónita del público, las disparaba provocando una sensación de caos pero también un impacto lúdico y extremo, al mismo tiempo. El jueves 10 de marzo el tecladista, pianista y compositor devoto de Johann Sebastian Bach, Alberto Ginastera y Béla Bartok, dejó de existir.
El miércoles 9 de marzo, por la mañana, en Recife, el lugar del nordeste de Brasil donde había nacido hacía 71 años, murió Naná Vasconcelos, percusionista intuitivo y genial, puente vivo entre el maracatú, la música creada por los esclavos traídos de África, y el jazz entendido como rito propiciatorio de lo posible. Músico curioso y afincado en la tradición sonora de la tierra en que nació, Juvenal de Holanda Vasconcelos, que así se llamaba, representaba ese costado profundo y sensible de la música afrobrasileña, arquitecto de un sonido orgulloso de sus raíces, capaz de proyectarse al mundo más allá de lugares comunes y postales de ocasión. Extrovertida y sentimental, la música de Vasconcelos, en su inmensa variedad, es producto de esa unidad conceptual y expresiva que conformaban su voz, su cuerpo y su gesto.
A Hard Days Night – Goldie Hawn
Can’t Buy Me Love – Ella Fitzgerald
Cause We´ve Ended As Lovers – Jeff Beck
Vision Is A Naked Sword – Mahavishnu Orchestra
Friends and Lovers/In My Life – George Martin
B & W Blues – Keith Emerson
Honky Tonk Train Blues – Keith Emerson/Oscar Peterson
Si hay un animal que está vinculado al jazz, este es el gato, posiblemente porque es nocturno, o por su caminar sincopado, o por el misterio en su mirada, pero sobre todo por la viveza con la que se agazapa para conseguir su objetivo. La gran mecenas del jazz, la Baronesa Pannonica de Koenigswarter, compró una casa en Nueva Jersey, que fue bautizada por Thelonious Monk como “Catsville” por un doble juego de palabras: Cat por los 120 gatos que Pannonica cuidaba ahí y Cat porque, en el lunfardo de los músicos negros, quiere decir “tipo”, “músico”. Lo que no cabe duda es que si hubo un gato en la historia del jazz al que ese nombre lo acompañó durante toda su vida, fue Leandro Barbieri que el pasado sábado 2 de abril murió en Nueva York por causa de una neumonía.
En este programa le rendimos un homenaje realizando un viaje por su discografía desde sus primeros arañazos hasta sus últimas grabaciones en la que consumió la última de sus vidas.