Como muchos de ustedes saben, una de las características que diferencia al jazz de otras músicas es el swing. Pero, ¿Qué es el swing? En la primera parte, veremos diferentes definiciones del swing desde un punto de vista teórico-académico, y en la segunda parte del programa les comentaré sobre ese artículo que, dice, desvelar el secreto del swing y también con una concepción del swing por parte de Wynton Marsalis que me pareció fantástica.
All Of Me – Billie Holiday/Lester Young
Mohawk – Charlie Parker/Dizzy Gilleslpie
Le Soir – Django Reinhardt
Walkin’ Shoes – Gerry Mulligan/Chet Baker
Loveless Love – Louis Armstrong/Velma Middleton
All Of You – Ella Fitzgerald
I Was Doing All Right – Stan Getz and The Oscar Peterson Trio
Milestones – Miles Davis
Come Rain Or Come Shine – Art Blakey and the Jazz Messengers
Poor Butterfly – Cannonball Adderley
Juicy Lucy – Horace Silver Quintet
Opus De Funk – Art Pepper
Someday My Prince Will Come – Bill Evans Trio
Animal Dance – The Modern Jazz Quartet
One Finger Snap – Herbie Hancock
Osaka Blues – Dave Brubeck
Bessie’s Blues – John Coltrane
You Dirty Dog – Duke Ellington/Coleman Hawkins
What’s New? – Wes Montgomery
I’ve Got You Under My Skin – Frank Sinatra and Count Basie Orchestra
Muchas evidencias discográficas nos hacen pensar que la utilización de “grupos de cuerdas” para los músicos de jazz, tenía una connotación no solamente musical, sino también comercial y de posicionamiento de un público adicional. Muchos creen que la utilización de Las palabras “con cuerdas” tenía un sonido sagrado para los músicos de jazz. Significaba que una compañía discográfica los consideraba dignos de una gran inversión, que podría conseguirles un público más amplio y, tal vez, poner fin a sus penurias. En aquellos épocas de la supremacía del Long Play, los discos de “música ambiental” con melosos sonidos orquestales se vendían como pan caliente y eran como un empapelado musical para el hogar de los felices años cincuenta. Y así era como sonaba la mayoría de los discos de jazz con violines de los cuales muchos músicos decían: “voy a hacer un álbum con cuerdas” y al escucharlos eran un horror. Pero eso no era necesariamente una generalidad, por ejemplo las sesiones llamadas “Charlie Parker with Strings” (Charie Parker con cuerdas) son de las más injustamente tratadas ya desde su lanzamiento.
Otro gigantísimo del jazz, blanco, cantante y trompetista llamado Chet Baker que sabía que se estaba convirtiendo en un músico exitoso y esta fue la razón por la que a finales del año 1953 exigió a su productor, la grabación de un disco con cuerdas, como el que había grabado Charlie Parker pocos años antes. En opinión del propio Chet Baker los arreglos le dejaban poco espacio para otra cosa que no fuera ceñirse a la melodía, “las cuerdas me resultan muy inhibidoras, es bastante difícil forzar la imaginación y meterse a tocar algo realmente complicado cuando tienes los violines tocando detrás de ti” decía Baker. A pesar de ello para muchos músicos en general y algunos trompetistas en particular, las grabaciones bautizadas como “Chet Baker with Strings” resultaron en un álbum precioso, lleno de misterio y magia.
Larga es la lista de fundamentales “jazzman” que atraídos por alguna razón musical o comercial decidieron combinar sus improvisaciones con sutiles acompañamientos de cuerdas. En este programa comparto con ustedes algunos de ellos.
Continuando con la sesión anterior en la que ustedes fueron los protagonistas eligiendo la música de La Quinta, les presento la segunda parte del “ciclo de programas aniversario” con esta selección de diez y ocho temas con los cuales pude pintar un nuevo programa. Ya lo dije varias veces y lo repito, estoy muy agradecido al tener oyentes con un exquisito gusto musical que hacen que los programas de nuestras sesiones de aniversario, sean de una calidad inmejorable.
Esta sesión arranca con Kamasi Washington que alguna vez dijo:
“Veo la música como una expresión que circula a través de mí. Trato de hacerla lo mejor que puedo, pero solo puedo hacer la música que se manifiesta por mí. Es como si te darían una bolsa de semillas. Las siembras, las riegas y cuidas de ellas lo mejor que puedes. Pero el árbol en que se convierten es el árbol en que estaban llamadas a convertirse”.
Para la sesión de hoy, he preparado un programa que tiene como protagonistas a dos personajes fundamentales, que en esta sesión giraran alrededor del mismo eje. Los personajes son Astor Piazzolla y Chick Corea. El eje, el tango. La motivación de encarar un programa en este sentido, está relacionada con la celebración del centenario del natalicio de Piazzolla y el homenaje póstumo al primer mes de la partida de Corea.
Los temas seleccionados para esta sesión son los siguientes:
Para la sesión de hoy compartiré con ustedes un programa que de alguna manera se convierte en la segunda parte de la sesión que estuvo dedicada al Gran Astor Piazzolla, ya que escucharemos a diferentes músicos del ámbito del jazz que le dedicaron, un tema en particular, interpretaron alguna de sus composiciones o incluso le dedicaron un disco entero.
El anterior programa acompañé la música de Piazzolla con textos vinculados a su música entre 1974 y 1986, sobre todo en base a una de sus más importantes biografías, la de Maria Susana Azzi y Simon Collier. En este programa intercalaré algo de su biografía con la aproximación de los músicos que le dedicaron obras o que incorporaron su sonido en alguna de sus obras.
Lalo Schifrin, amigo de Piazzolla de toda la vida, lo considera “un músico universal que necesitaba concentrarse en el lenguaje de Buenos Aires. Cuanto más local era, más universal se hacía. Era un compositor completo. No solamente el contenido era importante en él, sino la estructura y la forma”.
Era tan fuerte la impronta de Piazzolla en su música que se la reconoce al instante. Sus características más sobresalientes son la forma en que fusionó procedimientos tomados de la música de tradición escrita (en especial de sus héroes, Ígor Stravinski y Béla Bartók) y del jazz norteamericano. A partir de estas influencias primordiales, y de la formación que recibió de Alberto Ginastera y Nadia Boulanger, destiló algo completamente único y diferente.
A finales de 1973 Piazzolla toma la decisión de irse a vivir a Europa…”Me voy a vivir a Roma por tres años, y estoy seguro de que voy a escribir mejor que en Buenos Aires” anunció Piazzolla antes de abandonar la Argentina. Ni bien llegó a Europa comenzó a escribir música y allí nacieron grandes de sus obras.
En la sesión de hoy haré una aproximación a su obra entre los años 1974 y 1986 y finalizando con algunos homenajes póstumos de importantes músicos del ámbito del jazz.
Gran parte de la información y los textos que utilizaré en el programa de hoy pertenecen al libro “Astor Piazzolla: Su Vida y su Música” de María Susana Azzi y Simon Collier.
Libertango – Astor Piazzolla Octeto
Violentango – Astor Piazzolla Octeto
Years Of Solitude – Astor Piazzolla/Gerry Mulligan
Aire de Buenos Aires – Astor Piazzolla/Gerry Mulligan
Close Your Eyes and Listen – Astor Piazzolla/Gerry Mulligan
La sesión de hoy girará alrededor de una música muy dulce, muy romántica, muy profunda. La sesión de hoy estará dedicada al bolero, así que es bueno que preparemos el ambiente. Cuando dedicamos alguna de nuestras sesiones al gran guitarrista John McLaughlin, les aconsejé que sería bastante útil encender un incienso para que las notas que brotan de la guitarra del inglés se mezclen con aromas de sándalo, por ello para esta sesión dedicada al bolero les sugiero que puedan tener cerca una copa de vino (mejor si es tinto) ya que muchos de los temas que escucharemos van directo a la vena.
Como también ya lo saben los asiduos de La Quinta, los invitados a esta sesión no serán precisamente Los Panchos, Los Tres Ases, Virginia López, Lucho Gatica, Elena Burke, Benny Moré, Bola de Nieve y muchos más grandes intérpretes del Bolero, serán músicos (de jazz) que de una u otra manera utilizan las hermosas melodías del bolero, donde todos esos temas que todos conocemos, son interpretados en forma fresca, con ideas nuevas, con arreglos, y sobre esas ideas, otras ideas instantáneas, una capa más en forma de improvisación en las que los solistas buscan dentro de sí mismos y nos dicen: “así es como me siento hoy” ó “si yo hubiera escrito esta canción la hubiera hecho así”.
Este viaje musical que los invito a realizar tiene como protagonistas a los siguientes maestros en los siguientes temas:
Como Fue – Jerry Gonzalez
Tres Palabras – Brad Mehldau
Quizas, Quizas, Quizas – Cal Tjader
Nuestra Canción – Rubén Gonzales
Noche Cubana – Paquito D’ Rivera
Siempre en mi Corazón – Steve Kuhn
Aquellos Ojos Verdes – Bebo Valdés/Javier Colina
Bésame Mucho – Art Pepper
Noche de Ronda – Haden/Metheny/Rubalcaba
Perfidia – Gonzalo Rubalcaba
Adiós Mariquita Linda – Dave Brubeck/Gerry Mulligan
Un lunes 23 de diciembre de 1929 nació un hombre asomado a los abismos de la vida, un jazzista con todos los vértigos de la emoción. Su historia está llena de luces y sombras, desde su niñez acomplejada por una belleza femenina, su relación tortuosa con mujeres, novias y amantes, su adicción a la heroína, el trato con la policía y la mafia, su paso por la cárcel, el desprecio recibido por parte de algunos jazzistas negros. A pesar de ello el lirismo de su música siempre contrastó con un caminar sinuoso y atormentado que al final acabaría trágicamente a los cincuenta y ocho años, un 13 de mayo de 1988, cuando terminaba su paso por este mundo.
La historia rápida de Chet Baker es más o menos así: nacido en el seno de una familia humilde, Chesney es un niño de una belleza casi femenina, sometido a una madre posesiva y a la violencia de su padre alcohólico, un músico frustrado cuya inestabilidad laboral conduce a la familia a la pobreza. Esas circunstancias familiares lo destinan al fracaso, pero aunque su inocultable fragilidad será una marca que llevará de por vida, los dones con que la suerte lo dotó (belleza y talento) parecen salvarlo.
Chesney nace bendecido con una facilidad innata para la música, pero no tiene tiempo para aprender a leer y mucho menos a solfear. Simplemente un día se hace de una trompeta y toca. Pero a medida que va creciendo y se convierte en Chet, oculta su inseguridad ajustándose al modelo de rebelde sin causa.
La tensión entre aspectos aparentemente irreconciliables nos da la clave del misterio de Chet Baker. Bien vestido, reacio al tabaco, nativo del interior profundo con sus servicios al ejército, su imagen coincidía con la de un posible personaje de película. Una especie de “patriota campesino que, gracias a la magia de su trompeta y su voz, conoció el éxito”. Era la encarnación más perfecta de un cierto sueño americano. Pero había un pequeño problema, a los 25 años, Chet Baker ya estaba consumido por las drogas. Y además, sus seguidores percibían algo que los demás ignoraban. No lo admiraban por su cercanía con el modelo del buen joven norteamericano sino por lo contrario. Chet Baker era, para los jóvenes blancos contestatarios el mejor modelo antisocial posible.
No me canso de decir que Antonio Carlos Jobim fue el compositor más importante que haya dado la música de Brasil y uno de los más grandes de la música popular del siglo XX, un compositor de la talla de Cole Porter o George Gershwin.
Tom Jobim, como lo llamaban sus amigos, calculaba haber escrito cerca de quinientas composiciones entre canciones, piezas instrumentales y tonadas. Sin lugar a dudas que es el más importante conjunto de composiciones producido en la música popular brasileña, él fue para la música popular lo que Villalobos para la erudita. Jobim estableció un modelo armónico en la Bossa Nova, que se amalgamó perfectamente con el ritmo de la “batida” de Joao Gilberto dando lugar a los temas más clásicos del género. Internacionalizó la canción brasileña y permitió que esta pasase a formar parte de la historia del jazz. Al contrario de uno de sus maestros de la música popular, como lo fue Caymi, Tom oyó a los maestros impresionistas antes de conocer la música de Gershwin y los standards del jazz, que fueron decantándose hasta llegar a ser un componente discreto pero fundamental. Sin lugar a dudas, uno de sus grandes méritos como compositor, fue el de trazar el aparentemente extraño camino que va de Dorival Caymmi a Claude Debussy, de Ary Barroso a Bach, de la intuición a la deconstrucción.
Tema Jazz – Antonio Carlos Jobim
Lamento – Antonio Carlos Jobim
Wave – Antonio Carlos Jobim
Triste – Antonio Carlos Jobim
God And The Devil in The Land of The Sun – Antonio Carlos Jobim
Corcovado – Antonio Carlos Jobim/Elis Regina
Chovendo Na Roseira – Antonio Carlos Jobim/Elis Regina
Falando de Amor – Antonio Carlos Jobim/Miucha
Anos Dourados – Antonio Carlos Jobim/Chico Buarque
Agua de Beber – Antonio Carlos Jobim/Vinicius de Moraes
Fly Me To The Moon – Antonio Carlos Jobim/Frank Sinatra
O Samba De Amanhã – Antonio Carlos Jobim/Billy Blanco