El 19 de marzo de cada año se celebra en nuestro país el día del padre, este programa es un homenaje a todos los padres bolivianos a través de homenajes que músicos de jazz hicieron a sus padres.
Song To My Father – Horace Silver
Los Feliz – Jimmy Haslip
I Knew His Father – Yellowjackets
Like Father, Like Son – Billy Childs
Adios Nonino – Astor Piazzolla
Sometime Ago – Michel Petrucciani
Guidum – Abraham Laboriel
Armando´s Rhumba – Chick Corea
Love Letter (To My Father) – Eddie Gomez
Father – Aziza Mustafa Zadeh
Obi One – Javier Malosetti
After You´ve Gone Javier – Malosetti/Walter Malosetti
La palabra “divagar” expresa; separarse del asunto que se trata o hablar sin un propósito fijo y determinado. Por otra parte, la definición de la palabra “certero” está planteada como algo seguro, acertado, cierto, sabedor y bien informado. La unión de estas dos palabras sirvió como eje temático para esta sesión de la quinta disminuida en la que haremos un viaje “divagante” pero “certero”, desde las Aguas de Marzo de Antonio Carlos Jobim hasta el All You Need Is Love de los Beatles.
La frase “Divagación Certera” la conocí a través de la lectura de algunas obras de Javier Marías un maestro de la prosa con un estilo peculiar y característico que tiene para divagar y hacer consideraciones interesantes y preciosamente expresadas. Marías es un maestro de la divagación, certera, audaz y bellamente expresada, pero divagación al fin y al cabo, lo cual hace que en ocasiones uno deseara que un estilista tan brillante pusiera su incuestionable talento al servicio de un sólido argumento, pero bueno, entonces, muy probablemente, ya no sería Javier Marías. Disfruten de esta Quinta…Divagante y Certera.
La sesión de hoy será una sesión especial, ya que los protagonistas serán ustedes los oyentes y seguidores de la quinta, con los temas e interpretes que ustedes mismos eligieron. Esa forma de recordar y celebrar el aniversario de la quinta ya es una especie de tradición del programa del cual resultan sesiones maravillosas gracias al exquisito gusto musical de los oyentes del programa. La cantidad de temas que recibí para programarlos fue tan amplia, en todo el sentido de la palabra, que necesitaremos no solamente un programa, sino dos, inclusive tres. Muchísimas gracias por su respuesta y muchísimas gracias por los mensajes que me hicieron llegar y que hoy, junto al tema que eligieron serán el eje central del programa.
En esta cuarentena, comparto con ustedes la segunda parte del programa en el cual fueron ustedes los protagonistas con una excelente selección de temas.
Antes de ello un homenaje póstumo a tres músicos de jazz que partieron de este mundo en la semana entre el 30 de marzo y el 2 de abril.
Swinging at the Haven – Ellis Marsalis and Family
Bewitched, Bothered and Bewilder – Bucky Pizzarelli/John Pizzarelli
Este programa es un homenaje a todos los padres que escuchan la quinta disminuida. Los temas que he seleccionado responden a dos características fundamentales; temas que músicos dedicaron a su padre y temas que son interpretados por padre e hijo. Existe alguna excepción en la que uno de los músicos escribe un tema dedicado tanto al padre como al hijo a través de una hermosa composición titulada como “Yo conocí a su padre”, al escuchar el programa descubrirán a quién está dedicada.
Muchas felicidades y a disfrutar de la música.
Song To My Father – Horace Silver
Laguna – Jimmy Haslip
Like Father, Like Son – Billy Childs
Adiós Nonino – Astor Piazzolla
Sometime Ago – Michel Petrucciani/Tony Petrucciani
La Calandria – Luis Salinas/Luis Salinas
Guidum – Abraham Laboriel
Armando´s Rhumba – Chick Corea/The Spanish Heart Band
Love Letter (To My father) – Eddie Gomez
Father – Aziza Mustafa Zadeh
I Knew His Father – Yellowjackets
Obi One – Javier Malosetti
After You´ve Gone – Javier Malosetti/Walter Malosetti
En la historia de la humanidad, siempre ha habido años especiales, años diferentes, años que por una u otra circunstancia, se convierten en referentes, sea en la literatura, en la pintura, en las ciencias y por supuesto, en la música.
Estos años especiales, diferentes, definen inclusive la característica de toda una década.
El gran año de la década de 1960, por lo menos para el jazz, fue 1959. Es decir, esa cierta idea de modernidad, de ruptura entendida como una de las bellas artes, y de vanguardia asociada al valor que sería, para siempre, el sello de la época, cristalizó ese año en algunos de los discos más importantes de todo el género. Un género, claro, inseparable de las nociones de cambio y originalidad, de sonido propio y de riesgo estético. Kind of Blue de Miles Davis, Giant Steps de John Coltrane, Mingus Ah Um de Charlie Mingus, Pyramid del Modern Jazz Quartet, The Shape of Jazz to Come, de Ornette Coleman, y Time Out, del cuarteto de Dave Brubeck, son algunos de ellos que definitivamente marcaron un cambio.
Sin embargo, ese mismo año Ella Fitzgerald y su revisión del songbook de George y Ira Gershwin, Anatomy Of A Murder una banda sonora de Duke Ellington, Blowin’ the Blues Away de Horace Silver, Portrait of Jazz del trío de Bill Evans y finalmente, otra obra de Miles bautizada como Sketches of Spain, fueron también fundamentales en ese año, que, con absoluta seguridad es la mejor cosecha de la historia del jazz, desde sus inicios a principios del siglo XX, hasta la actualidad. Ningún año fue tan, pero tan importante como 1959.
Dos estilos que gobernaron el jazz en la década de los 50. Dos estilos completamente diferentes.Hijos del Bebop de los años 40. Sé que muchos de ustedes plantean que los estilos solo sirven para etiquetar la música, esto es rock, esto no es rock, esto es blues, esto es Free Jazz, esto se aproxima al New Age pero con un concepto minimalista; son algunos de los argumentos que escuche varias veces al discutir sobre un género o un estilo. Muchos de los que levantan las banderas de que las etiquetas en la música solo sirven para efectos comerciales y lo único realmente importante es si te gusta o si no te gusta y punto, rechazan estas clasificaciones. Sin embargo a veces estas posiciones surgen para evitar entrar en el fondo de las cosas, porque, claro, conocer algo con mucho detalle requiere leer mucho, escuchar mucho, estudiar mucho, y obviamente esto suele no ser lo más agradable para muchos. Hecha esta aclaración, el programa que hoy comparto con ustedes, profundizara sobre dos estilos que tuvieron su nacimiento y su auge en la década de los 50, el Cool Jazz y el Hard Bop. Si bien tenía la idea original de que escuchemos Cool Jazz en la primera hora y Hard Bop en la segunda (para que todos nosotros podamos evaluar más directamente las diferencias entre estos dos estilos) he preferido intercalar los temas de tal forma que después de escuchar un Cool escuchemos un Hard.
Espero que disfruten la sesión.
Boplicity – Miles Davis
Take Off – Miles Davis
Wow – Lennie Tristano/Lee Konitz/Warne Marsh
Blues Walk – Clifford Brown/Max Roach
My Funny Valentine – Gerry Mulligan Quartet/Chet Baker
St. Thomas – Sonny Rollins
Lullaby of Birdland – George Shearing
Abdulah – Elmo Hope
Take Five – Dave Brubeck
The Preacher – Horace Silver & The Jazz Messengers
Let’s Gets Lost – Chet Baker
Limehouse Blues – Cannoball Adderley/John Coltrane
Cada 30 de abril se celebra, en todo el mundo, el día internacional del jazz. Este año tuvo como sede a San Petersburgo. Este fue el séptimo año que se celebra el día internacional del jazz.
En el 2012 la sede fue Nueva York, 2013 Estambul, 2014 Osaka, 2015 Paris, 2016 Washington DC y 2017 La Habana.
La celebración de esta jornada tiene como objetivo sensibilizar al público en general sobre las virtudes del jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos. Los gobiernos, las instituciones educativas y la sociedad civil que participan en la promoción del jazz aprovechan esta oportunidad para difundir la idea de que el jazz no es sólo un estilo de música, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más inclusivas.
Si bien, normalmente cada 30 de abril dedico el programa a este evento compartiendo la música que se interpretó o proponiendo una serie de temas al respecto. Este año decidí hacer algo diferente, decidí hacer partícipes a los seguidores de la quinta para que eligiesen los temas que sonarían en el programa de hoy. La respuesta fue masiva, necesitaré más de un programa para que suenen todos los temas, pero les aseguro que sonaran todos.
En el anterior programa, que estaba dedicado al corazón, (en su más amplia concepción) nos hicimos la pregunta: ¿el corazón tiene alguna relación con los sentimientos? ¿o es el cerebro el que rige todas nuestras sensaciones? Los expertos en neurociencia son tajantes aseverando que “Los sentimientos no se generan en el corazón, sino en el cerebro, ahí está la esencia del amor” Por otra parte, otros investigadores manifiestan concretamente que la vida comienza y termina con el latido del corazón, que es nuestro centro energético. Además de que plantean que existe una relación directa entre el estado de ánimo de una persona y las repercusiones en su salud física. Un número importante de dolencias cardíacas tienen su origen en el estrés, la ansiedad y una actitud negativa ante la vida, lo que incide en el funcionamiento del corazón. Están también, más allá de los investigadores, científicos y demás, los poetas de todos los tiempos que han encontrado en el corazón un símbolo perfecto de los sentimientos…del amor.
Después de esas disquisiciones sobre el corazón y el cerebro, un seguidor del programa se manifestó de forma contundente para manifestar: “Los sentimientos no se alojan ni en el corazón ni en el cerebro…lo hacen en el alma”. Gran respuesta y gran motivo para compartir con ustedes este programa en el que se amalgama el jazz y el alma.
Pannonica de Koenigswarter, la Baronesa del jazz, tuvo un sueño que alimentó durante mucho tiempo. Con su cámara Polaroid fotografió a todos los músicos que pasaron por su casa. A cada uno de ellos les hizo la misma pregunta: ¿Cuáles son los tres deseos que pedirías si supieras que se van a cumplir antes de que mueras? Pannonica quería hacer un libro con las fotos y las respuestas. En vida no lo pudo hacer, pero gracias a la paciencia de quienes recuperaron las fotos y los textos, hoy el libro es una realidad. Es una mezcla de imágenes y palabras que retratan el testimonio de todo lo que ocurría en la época pero, principalmente, nos lleva a un breve y profundo recorrido por la pasión, la constancia y las esperanzas de una generación de músicos que sólo soñaba con una cosa: tocar lo mejor posible. Este libro recoge las imágenes y respuestas de grandes maestros del jazz que hoy en compartiré con ustedes.
In Walked Bud – Thelonious Monk/Art Blakey/Johnny Griffin
Nature Boy – Miles Davis/Charles Mingus/Elvin Jones
Bags’ Groove – Hank Mobley/Sonny Clark
There Is No Greater Love – Eddie «Lockjaw»Davis/Coleman Hawkins
Sweet And Lovely – Sonny Stitt/Duke Jordan
Psychicemotus – Yusef Lateef/Reggie Workman
Midnight Creeper – Lou Donaldson/Blue Mitchell
I´m Old fashioned – John Coltrane/Lee Morgan/Philly Joe Jones
Mornin’, Noon and Night – Dizzy Gillespie/Roy Eldridge/Clark Terry