Un programa en el que escucharemos a grandes del jazz de todas épocas a través de encadenamientos improvisados que nos llevan de un extremo a otro y donde casi siempre confirmamos la importancia y presencia de la dialéctica jazzera.
The Mooche – Duke Ellington
Why Not? – Count Basie
Wild Man – Count Basie/Duke Ellington
Love No 1 – Keith Jarrett
Everything Happens To Me – Keith Jarrett/Charlie Haden
Everything Happens To Me – Chet Baker
That Old Feeling – Eliane Elias
My Foolish Heart – Eliane Elias
Trilly – Giovanni Guidi Trio
Danza Ñañiga – Omara Portuondo/Chucho Valdes
Avi – Yissy Garcia
Flash – Yusa
Encuentro – Irakere
Todo Va a estar Bien – Le Petit Manouche/Gustavo Orihuela
Para esta sesión de la quinta disminuida he preparado un programa que girará alrededor de la Bossa Nova y que, también estará, de alguna forma, inundado con las aguas de marzo.
Para hablar de la Bossa Nova siempre es bueno remitirse a la página “Bossa Nova Clube” magistralmente dirigida por Carlos Anglada.
Es muy difícil explicar lo que es Bossa Nova.También es complicado resumir cuales son los parámetros para determinarla.
Nada diferente como el intentar explicar lo que es el Samba, el Jazz, el Rock o el Blues.
En realidad, todas son expresiones musicales artísticas surgidas en un determinado momento y en un determinado lugar, con sus diversas características e influencias.
En el caso específico de la Bossa Nova, el proceso gradual de modernización de la música brasileña ya venía desde la década de 1930.
Eran varios los factores que irían surgiendo gradualmente.
Como la aparición de una música más rebuscada del compositor Ary Barroso, una letra más coloquial como la del también compositor y sambista Noel Rosa o la interpretación de canciones en un espacio más intimista como las del cantante Mário Reis.
Esa evolución musical venía sucediendo en Brasil de forma natural y paulatinamente a través de varias décadas.
Pero algo diferente sucedió al final de la década de los años 50′ en Río de Janeiro. Algo funcionó como un detonador.
Siempre es bueno escuchar a quién estaba allí, en primera línea.
Alguien que participó activamente en todo el proceso.
El mismo que dio la regla y el compás para definir lo que serían las bases de la Bossa Nova.
Según Tom Jobim, si no fuese por el ritmo de la guitarra «batida do violão» y la forma de cantar de un baiano prácticamente desconocido llamado João Gilberto, la Bossa Nova tal como la conocemos jamás habría existido.
João Gilberto fue la espoleta, el detonador de la revolución musical. Muchos músicos recuerdan hasta el día de hoy, dónde y cuando fue la primera vez que escucharon a João Gilberto. Recuerdan el impacto que les causó aquel nuevo sonido, aquel nuevo ritmo.
Aguas de Marzo – Miucha/Joao Gilberto/Stan Getz
Chega de Saudade – Nara Leao
Recado Bossa Nova – Joanne Brackeen
Só Tinha Que Ser Com Você – Eliane Elias
Passarim – Eliane Elias
Aguas de Marzo – Stacey Kent
Samba Saravah – Karrin Allyson
A Felicidade – Karrin Allyson
Quiet Nights Of Quiet Stars – Diana Krall
Insensatez – Maria Creuza
Aguas de Marzo – Stacey Kent/Suzanne Vega
Caramel – Suzanne Vega
God Only Knows – Luciana Souza
Samba Em Preludio – Cyrillee Aimee/Diego Figuereido
Esta última sesión del año la dividiremos en dos partes, en la primera haremos un homenaje, un tributo, un reconocimiento algunos de los músicos que fallecieron este 2022. La lista podría ser amplia, pero para esta sesión he seleccionado a diez músicos del ámbito del jazz y sus más cercanas fronteras (aunque con algunos de ellos me alejaré algo de esos límites)
La segunda hora de la sesión la dedicaremos a algunos de los importantes lanzamientos de discos, del ámbito del jazz, que se hicieron en este 2022. Escogí a diez músicos que lanzaron un álbum este 2022 y escucharemos un tema de esos discos.
Les deseo que tengan un mágico 2023 lleno de salud, alegría y mucha música.
Beauty Within – Charnett Moffett
Sonny’s Back! – Granchan Moncur III
Summer Breeze – Ramsey Lewis Trio
Astral Traveling – Pharoah Sanders
Dig – Ronnie Cuber
Agua de Beber – Paulo Jobim
Pra Manchucar Meu Coração – Gal Costa
Cachaca Mecánica – Erasmo Carlos
Autumn Leaves – Pablo Milanes
I’ll Never Forget – Mike Goodrick
Shadow – Immanuel Wilkins
Moon Song – Cécile McLorin Salvant
Little Melonae – Billy Drummond & Freedom of Ideas
Como lo manifiesta Pedro B. Rey en el periódico La Nación, pocas cosas pueden jactarse de tener tantas vidas como los standards del jazz, esos temas que forman parte del inconsciente colectivo del jazz y permiten que los artistas del género los sigan interpretando, re-armonizando y replanteando sin pausa. Los standards pueden haber sido compuestos por maestros del propio ámbito del jazz, como Duke Ellington o Thelonious Monk, aunque los más auténticos son los que ya nadie recuerda bien de dónde surgieron, si de un musical de Broadway o de una vieja película de Hollywood.
En la actualidad los standards siguen siendo fuente de inspiración para los nuevos jazzistas, así como lo fueron para los grandes maestros del bebop, del cool o de cualquier época.
Strange Fruit – Billie Holiday
Strange Fruit – Kandace Springs
Autumn In New York – Frank Sinatra
Autumn In New York – Jose James
Exactly Like You – Abbey Lincoln
Exactly Like You – Alyssa Allgood
I Can’t Give You Anything But Love – Louis Armstrong
I Can’t Give You Anything But Love – Sachal Vasandani
Nació en Brasil en 1960. Niña prodigio, hija de una pianista de música clásica y aficionada al jazz empezó a estudiar piano a los 7 años, a los 12 ya tocaba solos improvisados de jazz y obras de Art Tatum y Bill Evans. A los 15 años daba clases de piano e improvisación en una de las más prestigiosas escuelas de música de Brasil.
En 1981 conoció al contrabajista Eddie Gómez que la animó a viajar a Nueva York donde estudió con Olegna Fuschi en The Juilliard School of Music. Más tarde se unió al grupo Steps Ahead, formado por Michael Brecker, Peter Erskine, Mike Mainieri y Eddie Gómez con los cuales grabaría un fundamental disco en el año 1983. Tras abandonar el grupo empezó a colaborar con el trompetista Randy Brecker con quien se casaría, de quien luego se divorciaría para casarse con Marc Johnson, último contrabajista de Bill Evans.
Su siguiente paso profesional fue el de convertirse en líder de sus grupos con los que ha realizado numerosas giras y grabado cerca de una treintena de discos en diferentes formatos e integrando diferentes estilos que pasan por el jazz, la bossa, el samba, el funk y la clásica.
Es una gran intérprete de la música de Antonio Carlos Jobim al que ha dedicado varios discos. En una ocasión el propio Tom Jobim, después de haber escuchado una grabación de Elias dijo: «¿Yo he escrito eso tan bello?
En esta sesión de la quinta disminuida, haremos un viaje cronológico por su discografía, narrando, además, aspectos fundamentales de su vida.
Para la sesión de hoy, iniciando el mes de septiembre, el programa girará alrededor de este mes. Para ello he seleccionado temas que tienen como argumento, de una u otra forma, al mes de septiembre, ya sea en su título o en las sensaciones que para muchos compositores les produjo este mes del año. Mes en el que, en el hemisferio sur del planeta, comienza la primavera, una de las cuatro estaciones que a su vez es una transición entre el invierno y el verano. El término prima proviene de (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
Para musicalizar “jazzeramente” el mes de septiembre he elegido cerca de una veintena de temas, abriendo siempre el abanico en los estilos, instrumentos solistas, periodos y nacionalidades.
September Second -Michel Petrucciani
September Song – Sarah Vaughan/Clifford Brown Sextet
Había varios entierros en las onduladas colinas del cementerio de Inglewood Park, en un barrio residencial para negros en las afueras de Los Ángeles. Unos toldos blancos protegían del sol a los asistentes, pero no podían cortar el paso al rugido de los aviones que aterrizaban y despegaban en el cercano aeropuerto internacional de Los Ángeles. En todo el cementerio el mal olor de los tubos de escape de los reactores tapaba el aroma del césped recién cortado.
Dos días antes, un vuelo de pasajeros procedente de Holanda había traído el cuerpo ya descompuesto de un trompetista al que se recordaba como uno de los hombres más atractivos de los años cincuenta. Chet Baker había fallecido en Amsterdam el viernes 13 de mayo de 1988 en circunstancias misteriosas relacionadas con drogas. La larga noche de Chet Baker había llegado a su fin, cuando una placida tarde de primavera se había presentado en el pequeño vestíbulo del Hotel Prins Hendrik para registrarse. Baker se instaló en una pulcra habitación con paredes amarillas, una cama de matrimonio, una mesita de noche y un televisor. Las dos ventanas, que por abajo llegaban al nivel de las rodillas, daban a una maraña de calles tortuosas rodeadas de hoteles y restaurantes. Los tranvías pasaban veloces, y los timbrazos de las bicicletas se oían por todas partes. Baker cerró la puerta al entrar, se quedó escondido aproximadamente hasta las tres y diez de la madrugada del viernes 13 de mayo, a esa hora, un hombre que salía de un bar vio un cuerpo enroscado en posición fetal que yacía inerte bajo la luna llena. La policía holandesa había retirado el cadáver para depositarlo en la morgue, suponiendo que habían encontrado un drogadicto más que había tenido mala suerte. Al día siguiente, Peter Huijts, el Road Mananger holandés de Baker, identificó el cadáver. La muerte se atribuyó a suicidio o accidente causado por la droga. Pero abundaban las evidencias contradictorias, la ventana de la habitación del hotel solo se abría unos treinta centímetros, lo que hacía imposible que hubiera caído involuntariamente, había parafernalia de drogadicto por toda la habitación, y sin embargo un portavoz de la policía declaró que en la sangre de Baker no se habían encontrado rastros de heroína. Durante los meses anteriores, el trompetista había dicho a varias personas que alguien iba por él. Chet Baker, nacido en una granja de Oklahoma, había llenado de fantasías la cabeza de la gente desde el día en que nació. Todo en él estaba abierto a la especulación: su toque cool de trompeta, tan vulnerable pero tan distanciado; su enigmática media sonrisa; la androginia de su dulce voz al cantar; un rostro que era a la vez infantil y siniestro. La melodía que surgía de su instrumento creaba una música que era uno de los lamentos más hermosos del siglo XX.
I Get Along Without You Very Well – Chet Baker 1954
I Get Along Without You Very Well – Chet Baker 1988
I Fall In Love Too Easily – Chet Baker 1954
I Fall In Love Too Easily – Chet Baker 1988
The Thrill Is Gone – Chet Baker – 1954
The Thrill Is Gone – Chet Baker/Enrico Pieranunzi 1988
Para la sesión de hoy quiero compartir con ustedes un programa que lo tenía listo hace bastante tiempo pero que por diferentes razones no pude presentarlo, hoy si, y está listo para que lo disfruten…a ver les cuento por donde va nuestra sesión de hoy. Hice algún programa dedicado a las musas del jazz, y obviamente me referí a la Baronesa Pannonica de Koenigswarter como la musa de varios jazzeros importantes, Charlie Parker, Thelonious Monk, Horace Silver y otros. También hice un programa en el que los temas tenían a la pareja amorosa como destinataria específica, como cuando Jaco Pastorius le compuso un tema a Tracy, Chick Corea a Gayle Moran, John Coltrane a Naima, Michel Camilo a Sandra y demás. Programas con una intensidad amorosa muy importante, ya que los temas están dedicados a la pareja, la esposa, la compañera o como la quieran llamar. Para la sesión de hoy, sin embargo, he tratado de ir un paso más, ya que escucharemos a parejas haciendo jazz, juntos, mano a mano.
Yesterdays – Elmo Hope/Bertha Hope
I Cover the Waterfront – Peggy Lee/Dave Barbour
Never Let Me Go – Stanley Turrentine/Shirley Scott
Deep River – Toshiko Akiyoshi/Charlie Mariano
Summie – Toshiko Akiyoshi/Lew Tabakin
Take Five – Eliane Elias/Randy Brecker
Swept Away – Eliane Elias/ Marc Johnson
Lawns – Carla Bley/Steve Swallow
Amor Chegou – Brad Mehldau/Fleurine
Come Rain or Come Shine – Chick Corea/Gayle Moran
Hand In Hand – Chick Corea/Gayle Moran
Corcovado – Astrud Gilberto/Joao Gilberto
Sun Star – John Coltrane/Alice Coltrane
All Africa – Max Roach/Abbey Lincoln
Someone To Watch Over Me – Ella Fitzgerald/Ray Brown
Steve Gadd nació un 9 de abril de 1945 en Rochester, Nueva York. Sin lugar a dudas es uno de los bateristas más importantes e influyentes en los últimos 40 años. Y si hablamos de música y no de jazz es básicamente porque la latitud musical de Gadd es tan impresionante que es capaz de tocar prácticamente cualquier estilo. Steve Gadd ha grabado con una gran cantidad de músicos de jazz como Chet Baker, Chick Corea, Michael Brecker, por mencionar simplemente a unos cuantos, pero además también lo ha hecho con grupos y músicos de estilos tan diferentes como Paul Simon, Eric Clapton, Michael Jackson y Frank Sinatra entre muchos otros.
En esta sesión de la quinta disminuida escucharemos a Steve Gadd acompañando a los siguientes maestros del jazz, para cerrar la sesión con un tema de su último álbum solista:
Más de un cuarto de siglo después de la muerte de Miles Davis y Chet Baker, hace pocos meses y después de apariciones en los Festivales de Berlín, New York y Sundance, se estrenaron comercialmente dos películas –“biopics”, como se las conoce– que combinan la imaginación de sus creadores con escenas de la vida personal y artística de ambos músicos. En “Miles ahead” y “Born to be Blue” el canadiense Don Cheadle y el estadounidense Robert Budreau se han confabulado, metafóricamente hablando, a fin de entregar a aficionados y conocedores una suerte de collage de una época y de dos creadores cuyas contribuciones continúan despertando controversias y admiración dentro y fuera del mundo del jazz. Yo vi esas dos películas, en DVD, y se me ocurrió hacer un programa en el que escuchemos a ambos maestros en una especie de mano a mano, sin el más mínimo afán de compararlos – porque no son comparables – simplemente escuchando temas de uno y de otro, y tratando de encontrar algunas coincidencias en su caminar por la música. No es nada fácil hacerlo, hasta parecería que es mejor no hacerlo, pero tratándose de dos músicos fundamentales en la historia del jazz es menester encarar el tema en la quinta disminuida.