En esta sesión escucharemos a diferentes músicos del ámbito del jazz que tuvieron que luchar en su vida contra alguna condición física, intelectual o sensorial (entre otras) que les obligaba a recorrer un largo y sinuoso camino para interactuar y participar plenamente en la sociedad, pero que a pesar de ello, esta situación no fue un obstáculo para que pudieran expresar sus mas profundas sensaciones a través de la música, y en nuestro caso del jazz. La esquizofrenia, el autismo, el enanismo, la ceguera y otras condiciones no los detuvieron en conseguir sus objetivos.
La sesión de hoy la armé en base a las sugerencias que gentilmente ustedes me hicieron llegar, respondiendo a la solicitud que hice a través de las redes sociales. Muchas gracias por su generosidad y compromiso con La Quinta Disminuida al responder a esta solicitud, que como siempre, por la cantidad de temas, abarcará más de un programa. Esta es la primera de tres sesiones con las que cerraremos este 2021. La siguiente continuaremos con aquellos temas seleccionados por ustedes y que no pudieron ser parte de esta sesión, y, finalmente en el ultimo programa de este año haremos una retrospectiva de los hechos más importantes ocurridos en el mundo del jazz en este 2021.
Take Five – Dave Brubeck
Our Love Is Here To Stay – Dexter Gordon
Haitian Fight Song (II B.S.) – Charles Mingus
Homecoming Queen – Bernardo Sassetti
The Space in Between – Janek Gwizdala
Blues Bird – Larry Carlton
Summertime – Rosinha de Valença
Frosty The Snowman – Ella Fitzgerald
The Watcher – Brad Mehldau/Chris Thile
Vignette – Gary Peacock/Keit Jarrett/Jack DeJohnette
Arthur e o Gigante – Arthur Maia
On Fire – Tony Allen
Tharsis – Pat Metheny
Jozy – John McLaughlin Trio
Tale of Two Angels – Marnix Busstra’s Second Vision
La sesión de hoy estará dedicada a uno de los maestros fundamentales de la historia del jazz, del cual el pasado 28 de septiembre de este 2021 se recordaron los treinta años de su muerte. Una muerte que dejo al jazz en una orfandad, que después de estos treinta años, se hace evidente. Por suerte su semilla germino, y gracias a su actitud de mente abierta, sus frutos son absolutamente reconocibles y nutritivos para los verdaderos jazzistas de esta y futuras generaciones. En la sesión de hoy haremos un viaje cronológico y retrospectivo de su obra, a través de la selección de casi veinte temas entre 1945 y 1991. Hoy la quinta disminuida tendrá un profundo y penetrante aroma al llamado Príncipe de la Oscuridad, al Picasso del Jazz…Miles Davis.
No es fácil condensar en un programa de dos horas cerca de cincuenta años de carrera musical. Es difícil explicarla en unos pocos temas. Más aun cuando el maestro que hoy es el centro del programa, se dio el gusto de cambiar varias veces (él mismo) el curso del jazz. Un líder absoluto, un maestro genial. Miles Davis fue, además, un gran manipulador dispuesto a lo que sea para salirse con la suya.
Esta es la selección de temas seleccionados para este viaje a través de la obra de Miles:
That’s the Stuff You Gotta Watch – Rubberlegs Williams
El 1 de diciembre, los amantes de la música en general y del jazz en particular, recordamos el aniversario natal de un musico fundamental y excepcional al que ya le dediqué varios programas. Créanme que no es para menos, por que se trata de esos personajes que aparecen de cuando en cuando, y que se distinguen y brillan con un fulgor tan intenso, que también hace que se apaguen rápidamente, cual explosión de una Supernova.
La existencia terrenal de este maestro fue algo fuera lo común, extrema para lo bueno y extrema para lo malo. Tal vez nunca nadie supo lo que realmente pasaba por su cabeza. Tal vez, otras personas con la misma enfermedad que él padecía puedan entenderlo de alguna manera. Es difícil saberlo. Pero para la mayoría de nosotros, los picos y llanos a lo largo de su vida, son todavía un enigma. Aunque mayor enigma aun constituye su deslumbrante talento. El hombre que había revolucionado el universo de un instrumento, algo que se dice pronto, pero que constituye una hazaña cultural única por definición. Se llamada John Francis Anthony Pastorius III, conocido por todos como Jaco.
La magnitud musical de Jaco Pastorius es infinitamente mayor que su (mala) fama. En cualquier caso, lo mejor es recordarlo en su punto más alto, cuando pisaba los escenarios con la actitud despreocupada de quien está en un ensayo haciendo algo para lo que posee una facilidad innata de la que carece la mayoría de las personas, de los mortales comunes. Sonriendo, como si la enormidad de su incomparable talento le hiciese gracia incluso a él mismo. Este es el Jaco Pastorius que todos debemos recordar siempre. Un coloso, que el 1 de diciembre de este 2021, hubiera cumplido 70 años, si la vida no se le hubiera truncado un 21 de septiembre de 1987, a los 35 años.
Como muchos ya lo saben, para mí, dentro del amplio abanico de mis preferencias musicales, un grupo fundamental en la historia de la música del siglo XX son los Beatles. Ustedes dirán, La Quinta Disminuida es un programa de jazz, para escuchar a los cuatro de Liverpool hay otros programas. Cierto, pero como también muchos saben, hice varios programas dedicados a los Beatles en maravillosas versiones jazzeras, y esta sesión volveré a reincidir al respecto. Porqué? La respuesta está relacionada con una fecha específica, el 25 de noviembre de este 2021, día del estreno en Disney Plus de la serie de tres capítulos titulada “The Beatles: Get Back” en la que Peter Jackson paso al menos cuatro años trabajando.
El documental de tres partes que se exhibió el 25, 26 y 27 de noviembre, nos muestra una faceta diferente a la que conocíamos de la última etapa de los Beatles.
En esta sesión ustedes podrán conocer todos los detalles de esa producción con versiones jazzeras de importantes representantes del género.
Federico Galende en “Santiago, Ideas, Crítica y Debate” nos cuenta que; ambos nacieron en 1926, uno en mayo y el otro en septiembre, Géminis y Libra. Llegaron al mundo con una cantidad similar de aire en los pulmones, pero la actitud con la que encaraban la música era completamente distinta. Uno se mostraba irascible, recio e imprevisible, tocaba de espaldas al público, jamás hablaba de jazz y podía marcharse del escenario tras soplar unas cuantas notas; el otro era más bien inseguro, solía arrastrar los pies y cuando introducía el saxo a su boca se extasiaba en fraseos que duraban casi una hora, incluso cuando el contrato de actuación de la banda era de 40 o 50 minutos.
Después venían los previsibles gritos, los retos, los insultos roncos del Géminis. Todo ocurría fuera de escena, y un Thelonious Monk azorado recuerda particularmente una noche de finales de 1956, en la que entró de improviso tras bambalinas en el Café Bohemia y sorprendió al hombre de Géminis abofeteando y pegándole en el estómago al Libra, quien se limitaba a mirarlo con esos ojitos mansos de heroinómano perdido. Los golpes los recibía con la resignación del descendiente de esclavos que sopla si hay que soplar, pero que en el trajín es capaz de arrancarle a su instrumento notas abiertas y burbujeantes, modulaciones magistrales, alaridos cortos, atropellados y llenos de pena.
Esta sesión de la quinta disminuida estaremos alrededor de dos de los más grandes músicos de la historia del jazz, que a pesar de interactuar solamente alrededor de cinco años, fueron un tándem que escribió una de las páginas más celebres de la historia del jazz del siglo XX cuando sus instrumentos se enlazaban y tejían melodías e improvisaciones maravillosas, Miles Davis y John Coltrane, Miles y Trane.
El jazz, hoy por hoy, es una música muy amplia y con una característica que la convierte, de alguna manera, en un arte universal, esto sobre todo por una de sus características fundamentales es la apertura a todo tipo de influencias, nació como una música de mezclas, en ese gran abrazo que se dieron África y Europa en América para de ahí expandirse a todo el mundo, esa amalgama de la armonía europea con la magia oculta de los ritmos del África permitió el desarrollo del Jazz. La historia del jazz es una de las más originales de la música. Sus personajes y estilos, su fuerte individualismo, la hacen enormemente atractiva, y aunque algunas tendencias exijan una alta preparación por parte de los oyentes, muchos dicen que es sobre todo música para escucharla con los pies. Y así fue durante los años 30, con las bandas de Nueva Orleáns o con las de los hombres de Austin High en los bares ilegales de Chicago, donde se tocaba música para que la gente bailara.
A partir de los años 40 el público comenzó a escuchar jazz con la cabeza en vez de con los pies, esto, porque las nuevas formas como el bebop, el cool y el free, dejaron un poco de lado el ritmo fácil para atraer al intelecto, y como consecuencia a reducidos grupos de vanguardia. A pesar de todo y contradiciendo a los agoreros de siempre, el jazz perdura y el público lo sigue con extraordinario entusiasmo. ¿Cuál es el secreto? Dicen, que su gran vitalidad y su enorme capacidad de asimilar ritmos, armonías y melodías de todas las culturas.
A lo largo de estos catorce años y cuatro meses de quintas disminuidas, hemos escuchado jazz en todas sus formas estilos e intérpretes a lo largo del mundo entero. He preparado programas con músicos de diferentes partes del mundo, intérpretes de todos los instrumentos, pero nunca tuvimos un programa en el que escuchemos, jazz de músicos de diferentes partes del mundo, cantados en su propio idioma. En este programa escucharemos jazz en más de veinte idiomas, donde disfrutaremos del sonido particular de cada lengua, de su fonética y de como esta, cual instrumento, se combina con las armonías, melodías y ritmos del jazz.
El músico que hoy será el eje central del programa comenzó a tocar profesionalmente en Nueva York a los 15 años y a los 20 ya era reconocido como una importante figura del jazz. Durante mucho tiempo actuó junto a algunos de los principales músicos del ambiente musical en los Estados Unidos, hasta que en 1976, cuando tenía 32 años, comenzaron a aparecer unos dolores de cabeza. A medida que los dolores se hacían más intensos, su carrera empezó a verse afectada. Aparecieron los síntomas psiquiátricos como las obsesiones y la depresión, además de ataques de epilepsia y dicen por ahí que hubo algún intento de suicidio. En 1980, un ataque más intenso lo dejó hospitalizado y los médicos descubrieron en las imágenes del escáner que existía una malformación en los vasos sanguíneos de su cerebro. Aquella malformación en el lóbulo temporal, que lo había acompañado desde el nacimiento, era una pequeña bomba de tiempo que había empezado a sangrar y acabaría con su vida. Los médicos necesitaban actuar de inmediato. Así que actuaron. En la operación, los neurocirujanos retiraron un 70% de su lóbulo temporal izquierdo y el resultado fue devastador. Si bien se acabaron los ataques y no presentó síntomas de afasia (problemas para expresarse verbalmente), la operación le ocasionó a Pat Martino un cuadro de amnesia profunda: no recordaba a su familia ni a su entorno y ni siquiera sabía quién era. Y lo que podía resultar igual de doloroso: sus capacidades musicales habían desaparecido. Cuando parecía que todo había terminado para este gran guitarrista, un nuevo amanecer se fue presentando lentamente en su vida, un renacimiento en lo humano y lo musical que duró hasta el lunes 1 de noviembre de este 2021, fecha en la que Pat Martino falleció a los 77 años.
Nació en Brasil en 1960. Niña prodigio, hija de una pianista de música clásica y aficionada al jazz empezó a estudiar piano a los 7 años, a los 12 ya tocaba solos improvisados de jazz y obras de Art Tatum y Bill Evans. A los 15 años daba clases de piano e improvisación en una de las más prestigiosas escuelas de música de Brasil.
En 1981 conoció al contrabajista Eddie Gómez que la animó a viajar a Nueva York donde estudió con Olegna Fuschi en The Juilliard School of Music. Más tarde se unió al grupo Steps Ahead, formado por Michael Brecker, Peter Erskine, Mike Mainieri y Eddie Gómez con los cuales grabaría un fundamental disco en el año 1983. Tras abandonar el grupo empezó a colaborar con el trompetista Randy Brecker con quien se casaría, de quien luego se divorciaría para casarse con Marc Johnson, último contrabajista de Bill Evans.
Su siguiente paso profesional fue el de convertirse en líder de sus grupos con los que ha realizado numerosas giras y grabado cerca de una treintena de discos en diferentes formatos e integrando diferentes estilos que pasan por el jazz, la bossa, el samba, el funk y la clásica.
Es una gran intérprete de la música de Antonio Carlos Jobim al que ha dedicado varios discos. En una ocasión el propio Tom Jobim, después de haber escuchado una grabación de Elias dijo: «¿Yo he escrito eso tan bello?
En esta sesión de la quinta disminuida, haremos un viaje cronológico por su discografía, narrando, además, aspectos fundamentales de su vida.