En esta cuarentena, comparto con ustedes la segunda parte del programa en el cual fueron ustedes los protagonistas con una excelente selección de temas.
Antes de ello un homenaje póstumo a tres músicos de jazz que partieron de este mundo en la semana entre el 30 de marzo y el 2 de abril.
Swinging at the Haven – Ellis Marsalis and Family
Bewitched, Bothered and Bewilder – Bucky Pizzarelli/John Pizzarelli
Cada 14 de febrero se celebra en varios países del mundo el Día de San Valentín. Un día muy especial para muchos, donde se resalta la importancia del amor y que, pese a la creencia de su origen comercial, viene de mucho antes. Concretamente del siglo III en Roma y la muerte de Valentín, un sacerdote sentenciado por celebrar en secreto matrimonios de jóvenes enamorados. En este lado del mundo es más común celebrar el día de los enamorados el 21 de septiembre que coincide con el inicio de la primavera. Más allá de ello, y liberándonos de los complejos de fiesta alienante, fiesta comercial, occidental, etc, siempre es bueno celebrar la vida… y por supuesto el amor. Ese será el tema central del programa que hoy comparto con ustedes.
My Funny Valentine – Chet Baker
The Nearness Of You – Sarah Vaughan
My Foolish Heart – Tony Bennett/Bill Evans
I’m a Fool to Want You – Billie Holiday
My One and Only Love – John Coltrane/Johnny Hartman
Ev’ry Time We Say Goodbye – Roy Hargrove/Roberta Gambarini
How Deep is the Ocean – Dinah Washington
Someone To Watch Over Me – Ella Fitzgerald
In A Sentimental Mood – Dianne Reeves
My Funny Valentine – Sting
The Nearness Of You – James Taylor/Michael Brecker
Para la sesión de hoy he preparado un programa altamente riesgoso, un programa que no me animaría a hacerlo si no estuviera seguro de que ustedes son una audiencia de lujo y que disfrutan profundamente del jazz. Si les digo que escucharemos el mismo tema, diez y siete veces seguirían escuchando este podcast? Para quienes no se desanimaron y siguen escuchándolo les hago la pregunta: ¿Se acuerdan de la historia de Blanca Nieves y los Siete Enanitos? Y ¿Se acuerdan cual era el tema principal de la película de ese cuento?
En este programa haremos un viaje a través de algunas de las tantas versiones que músicos de jazz le dedicaron a esta melodía compuesta por Frank Churchill y Larry Morey en el año 1937 titulada como “Someday My Prince Will Come”. Que disfruten del programa escuchando ese hermoso standard del jazz a cargo de los siguientes intérpretes:
Desde que el hombre concibiera a la Poesía como uno de sus más bellos modos de expresión, tanto oral como escrita, la Naturaleza ha sido siempre una gran fuente de inspiración, y si entre todas las «musas» cabe destacar alguna, sin duda la Luna, ha sido una de las más honradas por los poetas de todos los tiempos y lenguas. Muchos de ustedes recordarán seguramente, estas estrofas de la famosa poesía de Federico García Lorca: «La Luna vino a la fragua con su polizón de nardos, el niño la mira, mira, el niño la está mirando…»
En la música, en todos los géneros y estilos, también está presente a través de maravillosas composiciones, Ludwig Van Beethoven escribió su inspirado Claro de Luna, motivado por el satélite natural de la tierra. Claude Debussy también lo hizo, y seguro que la lista es inmensa. Los músicos de jazz, también se dejaron embrujar por esa maravillosa esfera que nos acompaña todos los días de nuestra vida, su forma, su luz, la contradicción entre su cercanía y su lejanía y su soledad son inspiradoras.
La lista de temas relacionados a la luna es extensa, alcanzaría para dos, tres, cuatro, cinco programas, no sé. Para la sesión de hoy he elegido 21 que espero sean de su agrado.
Blue Moon – Billie Holiday
How High The Moon – Stephane Grappelli
Fly Me To The Moon – Frank Sinatra
The Moon Song – Pat Metheny/Charlie Haden
It’s Only a Paper Moon – Nat King Cole
Moon Dreams – Miles Davis
Old Devil Moon – Chet Baker
What a Little Moonlight Can Do – Benny Goodman
Moonlight In Vermont – Ella Fitzgerald/Louis Armstrong
Dos estilos que gobernaron el jazz en la década de los 50. Dos estilos completamente diferentes.Hijos del Bebop de los años 40. Sé que muchos de ustedes plantean que los estilos solo sirven para etiquetar la música, esto es rock, esto no es rock, esto es blues, esto es Free Jazz, esto se aproxima al New Age pero con un concepto minimalista; son algunos de los argumentos que escuche varias veces al discutir sobre un género o un estilo. Muchos de los que levantan las banderas de que las etiquetas en la música solo sirven para efectos comerciales y lo único realmente importante es si te gusta o si no te gusta y punto, rechazan estas clasificaciones. Sin embargo a veces estas posiciones surgen para evitar entrar en el fondo de las cosas, porque, claro, conocer algo con mucho detalle requiere leer mucho, escuchar mucho, estudiar mucho, y obviamente esto suele no ser lo más agradable para muchos. Hecha esta aclaración, el programa que hoy comparto con ustedes, profundizara sobre dos estilos que tuvieron su nacimiento y su auge en la década de los 50, el Cool Jazz y el Hard Bop. Si bien tenía la idea original de que escuchemos Cool Jazz en la primera hora y Hard Bop en la segunda (para que todos nosotros podamos evaluar más directamente las diferencias entre estos dos estilos) he preferido intercalar los temas de tal forma que después de escuchar un Cool escuchemos un Hard.
Espero que disfruten la sesión.
Boplicity – Miles Davis
Take Off – Miles Davis
Wow – Lennie Tristano/Lee Konitz/Warne Marsh
Blues Walk – Clifford Brown/Max Roach
My Funny Valentine – Gerry Mulligan Quartet/Chet Baker
St. Thomas – Sonny Rollins
Lullaby of Birdland – George Shearing
Abdulah – Elmo Hope
Take Five – Dave Brubeck
The Preacher – Horace Silver & The Jazz Messengers
Let’s Gets Lost – Chet Baker
Limehouse Blues – Cannoball Adderley/John Coltrane
Para la sesión de hoy he preparado un programa que surgió después de la lectura de un libro muy lindo que tiene por título ”Pero Hermoso” del escritor británico Geoff Dyer, que está considerado como uno de los escritores ingleses contemporáneos más prestigiosos.
El título del libro toma su nombre del tema “But Beautiful” compuesto en 1947 por Jimmy Van Heusen con letra de Johnny Burke. En el momento de su publicación, a comienzos de los años 90, fue un gigante del jazz como Keith Jarrett quien se manifestó sobre la necesidad de su lectura y consulta. Jarrett, un artista nada amigo de las entrevistas y las declaraciones públicas manifiesta que: «Pero Hermoso, es el único libro sobre jazz que le recomendaría a mis amigos».
Esa poderosa recomendación de Jarrett viene justificada, sin duda, por los excelentes retratos musicales y emocionales que Dyer bosqueja sobre grandes maestros del jazz en los que el lector, sea aficionado o no al jazz, sentirá el aroma y los colores de la música conforme va dando cuenta de sus frases, henchidas de ritmos y melodías, aires de libertad, frustraciones y conquistas creativas.
“Pero hermoso” incluye siete relatos sobre maestros del jazz simulados con todas las emociones del jazz; un mundo difícil… pero hermoso.
En el programa de hoy compartiré con ustedes algunas partes de estos siete relatos que Dyer hace sobre Lester Young, Bud Powell, Charles Mingus, Chet Baker, Ben Webster, Thelonious Monk y Art Pepper.
But Beautiful – Billie Holiday
I’m Confessin’ (That I Love You) – Lester Young
Lester Leaps In – Lester Young
On the Sunny Side of the Street – Lester Young
All Of Me – Lester Young/Billie Holiday
I Must Have That Man – Lester Young/Billie Holiday
En esta sesión he preparado un programa variado en cuanto a intérpretes, temas, estilos y géneros ya que les contaré algunas de las tantas leyendas, anécdotas e historias del mundo del jazz que se fueron construyendo a través de sus protagonistas. Para ello he recurrido a varios textos de muchos amigos de la red jazzera y también a algunos libros que con mucho acierto rescatan y comparten este tipo de historias. A medida que avancemos en este nuestro viaje musical, los iremos nombrando, para después de esas, chistosas, geniales, anecdóticas, tristes y variopintas historias de los protagonistas del jazz, dediquemos la última media hora del programa a un magnifico texto escrito por mi amigo Manuel Recio que en su blog “La Música es mi Amante” se adentra en el mágico y oscuro mundo del Vudú.
Prelude To a Kiss – Duke Ellington
Perdido – Duke Ellington
Melancholy – Stan Getz
Route 66 – Nat King Cole
A Good Man Is Hard To Find – Bessie Smith
Swedish Schnapps – Charlie Parker
Chi-Chi – Charlie Parker
Everything Happens To Me – Chet Baker
I Get a Kick Out Of You – Frank Sinatra
Agua de Beber – Tom Jobim/Vinicius de Moraes
Honky Tonk Blues – Jelly Roll Morton
Woody´N You – Dizzy Gillespie
Ain`t Misbehavin – Fats Waller
Rhythm Saved The World – Louis Armstrong
Domingo – Jaco Pastorius
Run The Voodoo Down – Casandra Wilson/Angelique Kidjo
Cada 30 de abril se celebra, en todo el mundo, el día internacional del jazz. Este año tuvo como sede a San Petersburgo. Este fue el séptimo año que se celebra el día internacional del jazz.
En el 2012 la sede fue Nueva York, 2013 Estambul, 2014 Osaka, 2015 Paris, 2016 Washington DC y 2017 La Habana.
La celebración de esta jornada tiene como objetivo sensibilizar al público en general sobre las virtudes del jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos. Los gobiernos, las instituciones educativas y la sociedad civil que participan en la promoción del jazz aprovechan esta oportunidad para difundir la idea de que el jazz no es sólo un estilo de música, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más inclusivas.
Si bien, normalmente cada 30 de abril dedico el programa a este evento compartiendo la música que se interpretó o proponiendo una serie de temas al respecto. Este año decidí hacer algo diferente, decidí hacer partícipes a los seguidores de la quinta para que eligiesen los temas que sonarían en el programa de hoy. La respuesta fue masiva, necesitaré más de un programa para que suenen todos los temas, pero les aseguro que sonaran todos.
Dicen, y está claramente demostrado, que la música es el mejor conductor de las emociones.
En esta sesión quiero poner a prueba si esa transmisión emocional es más profunda a través de un tema cantado o uno instrumental.
Por eso, los temas elegidos son netamente baladas, ya que la balada además de entrañar más dificultad en su interpretación, es creada siempre para mostrar un sentimiento, hacerlo público, expresarlo, ese es su objetivo. En ese caso el instrumento solista tiene que cumplir esa finalidad y atribuirse características humanas.
Así pues es justo para el instrumento inerte y humano que ambos compitan ante el mismo objetivo, transmitir un sentimiento.
I´m a Fool To Want You – Billie Holiday
I´m a Fool To Want You – Dexter Gordon
I Fall In Love Too Easily – Chet Baker
I Fall In Love Too Easily – Miles Davis
Body And Soul – Ella Fitzgerald
Body And Soul – Bill Evans/Toots Thielemans
My Funny Valentine – Sting
My Funny Valentine – Art Farmer
Atrás Da Porta – Zimbo Trio
Atrás Da Porta – Elis Regina
A Child is Born – Richard Davis/Roland Hanna
A Child is Born – Helen Merrill/Ron Carter
How Do You Keep The Music Playing – Michel Legrand
Un lunes 23 de diciembre de 1929 nació un hombre asomado a los abismos de la vida, un jazzista con todos los vértigos de la emoción. Su historia está llena de luces y sombras, desde su niñez acomplejada por una belleza femenina, su relación tortuosa con mujeres, novias y amantes, su adicción a la heroína, el trato con la policía y la mafia, su paso por la cárcel, el desprecio recibido por parte de algunos jazzistas negros. A pesar de ello el lirismo de su música siempre contrastó con un caminar sinuoso y atormentado que al final acabaría trágicamente a los cincuenta y ocho años, un 13 de mayo de 1988, cuando terminaba su paso por este mundo.
La historia rápida de Chet Baker es más o menos así: nacido en el seno de una familia humilde, Chesney es un niño de una belleza casi femenina, sometido a una madre posesiva y a la violencia de su padre alcohólico, un músico frustrado cuya inestabilidad laboral conduce a la familia a la pobreza. Esas circunstancias familiares lo destinan al fracaso, pero aunque su inocultable fragilidad será una marca que llevará de por vida, los dones con que la suerte lo dotó (belleza y talento) parecen salvarlo.
Chesney nace bendecido con una facilidad innata para la música, pero no tiene tiempo para aprender a leer y mucho menos a solfear. Simplemente un día se hace de una trompeta y toca. Pero a medida que va creciendo y se convierte en Chet, oculta su inseguridad ajustándose al modelo de rebelde sin causa.
La tensión entre aspectos aparentemente irreconciliables nos da la clave del misterio de Chet Baker. Bien vestido, reacio al tabaco, nativo del interior profundo con sus servicios al ejército, su imagen coincidía con la de un posible personaje de película. Una especie de “patriota campesino que, gracias a la magia de su trompeta y su voz, conoció el éxito”. Era la encarnación más perfecta de un cierto sueño americano. Pero había un pequeño problema, a los 25 años, Chet Baker ya estaba consumido por las drogas. Y además, sus seguidores percibían algo que los demás ignoraban. No lo admiraban por su cercanía con el modelo del buen joven norteamericano sino por lo contrario. Chet Baker era, para los jóvenes blancos contestatarios el mejor modelo antisocial posible.