Para la sesión de hoy quiero compartir con ustedes un programa que está relacionado a los hermanos. Esa relación tan poderosa, y en muchos casos tan influyente en nosotros. Esa relación de complicidad que muchas veces se cultiva de la más tierna infancia entre dos (o más) seres humanos que comparten la vida. En la música en general, y en el jazz en particular, la mayoría de las veces sucede que a pesar de tener una misma formación, una misma educación, un ambiente común, etc, uno de los hermanos trasciende más que los otros. En otros casos, los menos, ambos caminos tienen una trascendencia equilibrada, relativamente igual. Hablo de trascendencia, pero también podría usar la palabra éxito.
Something Different – The Mangione Brothers Sextet
If I Should Lose You – The Montgomery Brothers
Move To The Groove – The Heath Brothers
Swinging´At The Haven – Marsalis Family
Olvidar – Mike Metheny
Maninha – Tom Jobim/Chico Buarque/Miucha Buarque
Heyoke – The Brubeck Brothers Quartet
Autumn Leaves – Michel Petrucciani/Louis Petrucciani
El programa de hoy estará dedicado a la mujer en el jazz. Y si hay una mujer fundamental en la historia del jazz, esta es Panonnica de Koenigswarter, una aristócrata británica refugiada en el submundo del jazz de aquel Nueva York de los años cincuenta y sesenta. Nacida en Londres en 1913 en una familia perteneciente a la rama inglesa de los Rothschild, su nombre de mariposa, se lo puso su padre, el banquero Charles Rothschild, que en gran medida fue también el responsable del romance de Panonnica con el jazz gracias a su abundante colección de discos con el que contaba y con los que Pannonica comenzó a beber los primeros sorbos del jazz. Esta pasión se fortaleció durante la Segunda Guerra Mundial gracias a su hermano Víctor, un enviado especial de Wiston Churchill a los Estados Unidos de Norteamérica para negociar con Roosevelt. Víctor conoció la verdadera esencia del jazz al escuchar en vivo al pianista Art Tatum. Al volver a Inglaterra Víctor y Pannonica empezaron a embriagarse de esa música espiritual que llegó a Europa con los soldados que liberaron Francia de las tropas nazis.
En la primera parte de la sesión escucharemos, algunos de los muchos, temas que grandes maestros del jazz le dedicaron a Nica, como la llamaban sus amigos. En la segunda parte del programa escucharemos a mujeres jazzeras fundamentales en el entendimiento de la historia del jazz, ya que a finales de los años 30 las mujeres instrumentistas (como cantantes ya lo habían hecho antes) empezaron a abrirse el camino en el mundo jazzístico (feudo masculino por excelencia). En esta incursión tuvo que ver, como no, la guerra. La Segunda Guerra Mundial se llevó a al frente ( y a la tumba) a numerosos instrumentistas masculinos, por lo que las mujeres tuvieron mayores oportunidades de hacerse oír y respetar por un público y una crítica musical por un lado, todavía con reminiscencias racistas hacia los músicos de color. Las tristes y malogradas biografías de cantantes como Billy Holliday nos lo dicen todo: Vejaciones, desprecios, drogas, alcohol, cárcel, etc. Lo cierto es que a raíz de la gran guerra, dos orquestas femeninas destacaron de modo particular por su éxito y su técnica refinada: Ina Ray Hutton an Her Melodears Orchestra, y The International Sweethearts of Rhythm.
Pannonica – Thelonious Monk
Blues For Nica – Kenny Drew Trio
Nica´s Dream – Horace Silver
Nica´s Tempo – Gigi Grice
Nica – Sonny Clark
To Nica – Kenny Dorham
Thelonica – Tommy Flanagan
Pannonica – Carmen McRae
Jump Children – The International Sweethearts Of Rhythm
Rudy Van Gelder es un nombre mítico dentro del mundo del jazz. Y, como ya lo dije, no se trata ni de un músico, ni un cantante, ni un compositor. Fue un ingeniero de sonido. Seguramente uno de los más importantes de la historia musical, y sin duda alguna el más conocido y reconocido de la historia del jazz. En los más de 60 años en que ha estado trabajando de ingeniero, ha grabado, mezclado y masterizado más de 2000 álbumes. Su nombre está detrás de muchos discos de algunos de los nombres más ilustres del jazz moderno. Nació un 2 de Noviembre de 1924 en Nueva Jersey y falleció el pasado 25 de agosto.
Oleo – Miles Davis
Serenity – Joe Henderson
Hackensack – Thelonious Monk
The Most Beautiful Girl In The World – Sonny Rollins
Are You Real – Art Blakey and The Jazz Messengers
See See Rider – Jimmy Smith
Cascades – Oliver Nelson
Smile – Dexter Gordon
I’m A Fool To Want You – Donald Byrd
Midnight Blue – Kenny Burrell
Garota de Ipanema – Joao Gilberto/Astrud Gilberto/Stan Getz
Los más de sesenta años que Toots Thielemans dedicó al mundo del jazz lo han convertido en algo más que un reconocido intérprete de armónica que consiguió elevar a la categoría de maestría los sonidos que modulaba con sus labios. El jazz tiene mucho que agradecerle a la popularidad que logró este instrumentista nacido y fallecido en Bruselas, que coqueteó primero con la guitarra, inspirado por su compatriota Django Reinhardt, hasta que encontró la técnica perfecta para dar a la armónica un status superior entre los habituales sonidos del jazz.
En este programa haremos un viaje rápido por su discografía solista by también su participación en colaboraciones con otros grandes del jazz y la bossa nova.
Stars Fell on Alabama – Toots Thielemans
Lonesome Road – Toots Thielemans/Ray Bryant Trio
Bluesette – Toots Thielemans
Secret Love – Toots Thielemans
The Days Of Wine And Roses – Toots Thielemans
Giant Steps – Toots Thielemans
Someday My Prince Will Come – Toots Thielemans
Speak No Evil – Toots Thielemans
In Walked Bud – Toots Thielemans
La Valse des Lilas – Toots Thielemans/Shirley Horn
Three Views Of a Secret – Toots Thielemans/Jaco Pastorius
Velas – Quincy Jones/Toots Thielemans
Georgia on My Mind – Stephane Grappelli/Toots Thielemans
Blue And Green – Toots Thielemans/Bill Evans
Samba de Uma Nota So – Toots Thielemans/Eliane Elias
O Barquinho – Toots Thielemans/Elis Regina
The Fool On The Hill – Toots Thielemans/Bill Evans
Los Checos son un entrañable grupo de melómanos al cual tengo el honor de pertenecer. En las sesiones de este grupo, se eligen temáticas alrededor de las cuales cada uno aporta con su propuesta musical. Los Checos ya estuvieron un par de veces en la quinta disminuida, y cada vez que el estudio de radio Deseo cuenta con su presencia, siempre se genera una atmosfera musical única que hoy quiero compartir con ustedes.
Los temas propuestos en esta “checada” son los siguientes:
Para la sesión de hoy quiero compartir con ustedes un programa en el que escucharemos a cuatro músicos, todos ellos vivos y con una extensa carrera. Pero para darle un sabor diferente, escucharemos, de estos músicos, dos temas de su primer disco y dos temas de sus últimas producciones, en ambos casos se trata de producciones como líderes de sus propias bandas, sus discos solistas. He elegido a cuatro, que están entre mis favoritos, motivo por el cual la elección es absolutamente subjetiva. Los cuatro elegidos son dos guitarristas y dos pianistas. Pat Metheny, John McLaughlin, Chick Corea y Herbie Hancock, todos ellos comenzaron su carrera muy jóvenes y en la actualidad están activos brindando conciertos por todo el mundo y realizando grabaciones que, en muchos casos, me siguen sorprendiendo y emocionando.
La lista de temas, intérpretes y álbum es la siguiente:
Bright Size Life – Pat Metheny – Bright Size Life
Unquity Road – Pat Metheny – Bright Size Life
Born – Pat Metheny – The Unity Sessions
Roffdogs – Pat Metheny – The Unity Sessions
Tones for Joan’s Bones – Chick Corea – Tones for Joan’s Bones
This Is New – Chick Corea – Tones for Joan’s Bones
Recordame – Chick Corea – Trilogy
Work – Chick Corea – Trilogy
Extrapolation – John McLaughlin – Extrapolation
Arjen´s Bag – John McLaughlin – Extrapolation
Being You Being Me – John McLaughlin – Black Light
Here Come The Jiis – John McLaughlin – Black Light
Watermelon Man – Herbie Hancock – Takin’ Off
Alone And I – Herbie Hancock – Takin’ Off
Tempo de Amor – Herbie Hancock – The Imagine Project
En el programa de hoy escucharemos a músicos que, en la mayoría de los casos, no sonaron antes en la quinta disminuida y que son excelentes representantes y maestros del jazz que se produce en la Argentina. Todo surgió en un viaje reciente que hice a ese país donde estar en una de las tantas tiendas de venta de música es para los melómanos y los coleccionistas como estar en el paraíso. En una de ellas, que se llama Miles, la persona que me atendió no solamente se limitaba a la venta y cobro de cada cd o vinilo que vendía, sino que era un profundo conocedor del mundo del jazz, que me hizo conocer a músicos que antes no había escuchado y que hoy quiero compartir con ustedes. Debo advertirles que no haré un análisis histórico del jazz en la Argentina, tampoco haré un programa cronológico del desarrollo del género en ese país. No. Hoy compartiré con ustedes, temas de algunos de los discos que conseguí en ese viaje, y que me demostraron la vitalidad de la propuesta musical vinculada al jazz que se hace en la Argentina.
If I Should Lose You – Demogli/Greene/Giunta
Voz Za Vez – Demogli/Greene/Giunta
Chimango (Solitario) – Horacio Fumero Trio
Ñandu – Horacio Fumero Trio
Quasimodo – Fransico Lo Vuolo
Backround Music – Fransico Lo Vuolo
Descalmas – Marcelo Del Paggio
Ciertos Refugios – Marcelo Del Paggio
A-Frik – Hernan Jacinto
Cuchillos – Hernan Jacinto
Soultrane – Paula Shocron
One Morning In May – Paula Shocron
Rita – Luis Salinas
Funky en Si Menor – Luis Salinas
Beautiful Love – Luis Salinas
Eu Sei Que Vou Te amar/Se Todos Fossem Iguais a Voce – Luis Salinas
En agosto de 2015 hice un programa dedicado a músicos del mundo del jazz que llegaron o se fueron en este octavo mes del año. Ese programa lo reprisé hace poco y nuevamente lo comparto con ustedes para ir nutriendo paulatinamente los archivos que debido a un problema con el blog se “esfumaron” de la bloggosfera.
Agosto es también el mes de Julio Cortazar, un apasionado y enciclopedista amante de la música en general y del jazz en particular que bajo el nombre de Lucas, se explaya sobre sus pianistas favoritos en este texto:
Larga es la lista como largo el teclado, blancas y negras, marfil y caoba; vida de tonos y semitonos, de pedales fuertes y sordinas. Como el gato sobre el teclado, cursi delicia de los años treinta, el recuerdo apoya un poco al azar y la música salta de aquí y de allá, ayeres remotos y hoyes de esta mañana (tan cierto, porque Lucas escribe mientras un pianista toca para él desde un disco que rechina y burbujea como si le costara vencer cuarenta años, saltar al aire aún no nacido el día en que grabó Blues in Thirds).
Larga es la lista, Jelly Roll Morton y Wilhelm Backhaus, Monique Haas y Arthur Rubinstein, Bud Powell y Dinu Lipati. Las desmesuradas manos de Alexander Brailovsky, las pequeñitas de Clara Haskil, esa manera de escucharse a sí misma de Margarita Fernández, la espléndida irrupción de Friedrich Guida en los hábitos porteños del cuarenta, Walter Gieseking, Georges Arvanitas, el ignorado pianista de un bar de Kampala, don Sebastián Piaña y sus milongas, Maurizio Pollini y Marian McPartland, entre olvidos no perdonables y razones para cerrar una nomenclatura que acabaría en cansancio, Schnabel, Ingrid Haebler, las noches de Solomon, el bar de Ronnie Scott, en Londres, donde alguien que volvía al piano estuvo a punto de volcar un vaso de cerveza en el pelo de la mujer de Lucas, y ese alguien era Thelonious, Thelonious Sphere, Thelonious Sphere Monk.
A la hora de su muerte, si hay tiempo y lucidez, Lucas pedirá escuchar dos cosas, el último quinteto de Mozart y un cierto solo de piano sobre el tema de “I ain’t got nobody”. Si siente que el tiempo no alcanza, pedirá solamente el disco de piano. Larga es la lista, pero él ya ha elegido. Desde el fondo del tiempo, Earl Hines lo acompañará.
Old Rockin’ Chair – Jack Teagarden/Louis Armstrong
Lady Be Good – Count Basie/Lester Young
Indian – Benny Carter/Kenny Drew
Bebop – Julio Cortazar/Charlie Parker/Kenny Dorham
Seven Come Eleven – Oscar Peterson/Herb Ellis
Lonely Girl – Bill Evans/Tony Bennett
One By One – Idrees Sulieman/Mal Waldron
You Dont Know What Love Is – Dinah Washington
Reminiscing – Art Farmer/Kenny Drew
I’m Glad There Is You – Duke Pearson/Lex Humphries
Samba Do Aviao – Baden Powell/Airto Moreira
I Must Have That Man – Abbey Lincoln
The Phineas Trane – Pat Martino
Pretty Scared – Charlie Haden/Jack DeJohnnette/Pat Metheny
Crescent – Alice Coltrane/Ravi Coltrane
Condition Red – Wayne Shorter/Terri Lyne Carrington
Pocos escritores están tan relacionados con el mundo del jazz como Julio Cortázar, hasta el punto de que su escritura, tanto argumental como estructuralmente, se encuentra ampliamente influenciada por esta música. Su estilo literario se aleja de la composición temática para dejarse llevar por la improvisación, por la capacidad de planear sobre un tema de forma ininterrumpida, y por la búsqueda de una voz interior que intenta evitar los discursos preestablecidos y otorga protagonismo a los estados mentales.
El perseguidor se publicó en 1959 dentro del libro de relatos Las armas secretas (debido a su gran éxito, en 1967 se reeditó dentro de El perseguidor y otros relatos) y cuenta la vida de Johnny Carter, un nombre que probablemente haya sido tomado de dos de los grandes saxos de la historia (Johnny Hodges y Benny Carter) pero una obra dedicada en realidad a Ch. P.
Podemos extraer, al menos, dos lecturas del relato. En primer lugar, y la más evidente, es considerarlo una ficción basada en los últimos días de Charlie Parker. La segunda, más filosófica, es la que nos habla del concepto Tiempo, un tema recurrente en la obra de Cortázar y, quizás, su máxima obsesión.
Esa primera lectura, la que se puede considerar una biografía, prescinde de los nombres reales: Charlie Parker se convierte Johnny Carter, Chan es ahora Lan, su hija muerta Bee, se convierte en Pree, y la baronesa Pannonica de Koenigswarter recibe el nombre de marquesa Tica. En la historia se mencionan las temporadas que pasó Parker en los hospitales mentales de Camarillo y Bellevue, el incendio de la habitación de un hotel, se recrea la desastrosa y famosa grabación de Lover Man (aquí titulada Amorous) y, en general, fragmentos de realidad en forma de puzle que nos muestran el estilo de vida “diferente” del saxofonista, y que concluye con su muerte con un ataque de risa frente a un televisor.
La otra lectura es aquella en la que el concepto Tiempo aparece constantemente en la historia, sobre todo en las primeras páginas donde nos encontramos frases como: tú no haces más que contar el tiempo o Seguía haciendo alusiones al tiempo, un tema que le preocupa desde que le conozco, he visto pocos hombres tan preocupados por todo lo que se refiere al tiempo. Para Johnny el tiempo es algo maleable, indefinido, inconsistente, variable (¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio?), una forma de vida alternativa a la del mundo que le rodea: Esto lo estoy tocando mañana, dice en una de las mejores frases del libro. Todas estas ideas suponen que el concepto temporal del protagonista sea completamente diferente al del resto de humanos. La música es tiempo y si Johnny ve el tiempo de otra forma, también verá la vida, y por tanto la música. Su historia es la de una lucha constante en un mundo que no le entiende, lo que lo convierte en un perseguidor, en un alma que busca algo que cree que existe, pero que no sabe si algún día encontrará.
El otro protagonista de la novela es Bruno, escritor y reportero de la revista Jazz Hot, que al contrario que Carter, vive en el tiempo presente y cronológico, en el tiempo racional de las agujas del reloj y es, por tanto, un hombre apegado a la realidad cotidiana, preocupado por la hora, por el éxito de su libro, por cosas racionales. Sin embargo, esa racionalidad es un perfecto contrapunto para que Bruno nos dé a conocer la realidad física del jazz: los lugares, los ambientes, la historia… aunque al final, como casi todos los críticos, y a pesar de haber escrito un gran libro, es incapaz de expresar con palabras el lenguaje musical de Johnny, algo que solo puede explicar su música.
Texto de Ángel González Rodríguez
Now’s The Time – Charlie Parker
Koko – Charlie Parker
Loverman – Charlie Parker
Bebop – Charlie Parker
Relaxin at Camarillo – Charlie Parker
A night in Tunisia – Charlie Parker/Dizzy Gillespie