El jazz y la mafia

La Ley seca supuso la proliferación de tabernas, clubes y prostíbulos donde se podía consumir alcohol. Bastantes locales eran controlados directamente por bandas de contrabandistas y necesitaban músicos que animaran el ambiente. Se recurrió a los jazzistas (en muchos casos, negros), para consternación de los sindicatos de músicos (reservados a blancos), que consideraban semejantes sonidos «vulgares». En Chicago, los jazzistas gozaron de la simpatía de Al Capone y su hermano Ralph. Dejando aparte su modus operandi, parece que Al carecía de prejuicios raciales: se casó con una irlandesa, admiraba a los judíos y daba empleos a negros. Algunos, como el contrabajista Milt Hilton, complementaban sus ingresos distribuyendo licor.

No todos los jazzistas tuvieron encuentros gratos. Fats Waller fue secuestrado en Chicago y llevado a la localidad de Cicero, donde los Capone habían abierto incluso un Cotton Club, en imitación del cabaret de Harlem. En realidad, se esperaba que Waller animara la fiesta de cumpleaños de Al, cosa que hizo durante los tres días siguientes. Volvió con los bolsillos llenos de billetes, pero con el miedo en el alma. El guitarrista Eddie Condon decidió dejar de tocar en el Alcázar al descubrir que el propietario era Capone. Si estaba el jefe, la juerga mantenía cierto decoro pero sus hombres tendían a la violencia, como comprobó el cornetista Jimmy McPartland: «Un mafioso podía romper una botella en la cabeza de alguien, luego se la restregaba por la cara y terminaba dándole patadas; mientras, nosotros no debíamos dejar de tocar». Muchos jazzistas de aquella generación transformaron en anécdotas sus encuentros con Al Capone. Y la mayoría eran pintorescas: Earl Hines recibia propinas de 100 dólares. Lo cierto es que Al Capone brillaba en comparación con su hermano menor, más brutal en público. Y se reveló como un maestro de las relaciones públicas. Sermoneaba a los músicos jóvenes, para que no olvidaran escribir a sus madres y les recomendaba asistir a oficios religiosos. Les prevenía contra los peligros de las drogas, aunque él era un consumidor secreto de cocaína.

En este programa haremos un viaje a esa época a través de los siguientes temas:

  • And I Love Her – John Abercrombie
  • Happy Feet – Frankie Trumbauer and his Orchestra
  • Dippermouth Blues – King Oliver’s Creole Jazz Band
  • Chicago Breakdown – Louis Armstrong
  • Harlem Nocturne – Duke Ellington
  • Nervous Tension – Tiny Parham/Milt Hinton
  • Old Man Time – Milt Hinton
  • Squeeze Me – Fats Waller
  • Honeysuckle Rose – Fats Waller
  • Honeysuckle Rose – Sarah Vaughan
  • Blue Drag – Earl Hines and his Orchestra
  • Weather Bird – Earl Hines
  • I Ain’t Got Nobody – Earl Hines
  • Ain’t Misbehavin – Louis Armstrong
  • Ain’t Misbehavin’ – Carmen McRae
  • Rhapsody in Blue – Duke Ellington
  • Way Down Yonder in New Orleans – Bix Beiderbecke/Frankie Trumbauer
  • In A Mist – Bix Beiderbecke
  • The Lady Is a Tramp – Frank Sinatra
  • One For My Baby (and One More For The Road) – Frank Sinatra
  • That´s Life – Frank Sinatra