En esta sesión continuaremos con la temática en la cual son los oyentes del programa quienes gobiernan y timonean la sesión a través de sus sugerencias de temas o intérpretes. En algunos casos la sugerencia es específica, es decir se solicita el tema y el intérprete, en otros casos los oyentes sugieren solamente el intérprete y me dejan a mí la difícil tarea de elegir el tema…lo cual lo hago con absoluto gusto y placer. En esta sesión, no ingresaron (todavía) la totalidad de temas sugeridos, razón por la cual en el siguiente programa continuaremos con esta dinámica.
Time On My Hands – Chet Baker/Bill Evans
Desafinado – Keith Jarrett
Sweet And Lovely – Keith Jarrett
Overjoyed – Kurt Elling
Youngblood – Elvin Jones
Devil My Care – Diana Krall
One Note Samba – The Modern Jazz Quartet/Laurindo Almeida
Hace más de cien años que la magia del jazz irrumpió en el mundo, más precisamente un 26 de febrero de 1917, la Original Dixieland Jass Band entraba en los estudios del sello Victor Phonograph Company y grababa su primer single con dos temas: “Dixie Jazz Band One-Step” y “Livery Stable Blues”. Este último tuvo un éxito apoteósico, llegando a vender un millón de copias, cifra que hasta ese momento solo la habían alcanzado Enrico Caruso y John Philip Sousa, las mega-estrellas de la compañía Victor.
En esta sesión haremos un viaje de más de cien años a través de ese mágico concepto de la…divagación certera.
Livery Stable Blues – Original Dixieland Jazz Band
Pineapple – Snarky Puppy
Don’t Blame Me – Thelonious Monk
Round Midnight – Andy Summers/Sting
Now´s The Time – Miles Davis/Thelonious Monk
I Love Paris – Charlie Parker
Nuages – Django Reinhardt/Stephane Grappelli
Besame Mucho/Looking Up – Michel Petrucciani
I´m a Fool To Want You – Billie Holiday
Fine And Mellow – José James
My One And Only Love – John Coltrane/Johnny Hartmann
Como lo manifiesta Pedro B. Rey en el periódico La Nación, pocas cosas pueden jactarse de tener tantas vidas como los standards del jazz, esos temas que forman parte del inconsciente colectivo del jazz y permiten que los artistas del género los sigan interpretando, re-armonizando y replanteando sin pausa. Los standards pueden haber sido compuestos por maestros del propio ámbito del jazz, como Duke Ellington o Thelonious Monk, aunque los más auténticos son los que ya nadie recuerda bien de dónde surgieron, si de un musical de Broadway o de una vieja película de Hollywood.
En la actualidad los standards siguen siendo fuente de inspiración para los nuevos jazzistas, así como lo fueron para los grandes maestros del bebop, del cool o de cualquier época.
Strange Fruit – Billie Holiday
Strange Fruit – Kandace Springs
Autumn In New York – Frank Sinatra
Autumn In New York – Jose James
Exactly Like You – Abbey Lincoln
Exactly Like You – Alyssa Allgood
I Can’t Give You Anything But Love – Louis Armstrong
I Can’t Give You Anything But Love – Sachal Vasandani
La sesión que hoy comparto con ustedes es producto de una charla jazzero-musical con un entrañable amigo de muchos años, que posee, entre algunas de sus virtudes, una gran sensibilidad musical que no solamente se circunscribe al mundo del jazz sino de la música en general. Gran conocedor de la obra de Bob Dylan, fue parte de la quinta disminuida cuando hace algo más de un año, en julio de 2020, exploramos las cercanías-lejanías de Robert Allen Zimmerman con el jazz y del jazz con este maestro premio Nobel de literatura. (https://www.quintadisminuida.com/?p=1231)
Esta sesión, es un mano a mano que les aseguro les será absolutamente disfrutable.
In Case You Missed It – Art Blakey & Jazz Messengers
En este mes de julio la quinta disminuida cumple catorce años de transmisión y en ese sentido he preparado un programa que será una especie de “gran retrospectiva” y también una evaluación de lo que fue este último año, año de pandemia, de cuarentena, de confinamiento. Año extraño, confuso y triste. Seguro que muchos de ustedes han perdido a un familiar, un amigo, una persona cercana. Este virus también se ha llevado a muchos músicos, acá en La Paz, en Bolivia y en todo el mundo. No son momentos de celebración, ni aquí, ni en ninguna parte del mundo, sin embargo, desde la quinta mi objetivo de compartir música con ustedes puede, por algunos momentos, aliviarnos las penas, curarnos el alma, sanarnos el espíritu, lo dije más de una vez y lo reitero, la música es sanadora.
En esta sesión de la quinta disminuida compartiré con ustedes un programa dedicado a unos personajes muy particulares de la música en general, que en nuestro caso, estarán circunscritos al ámbito del jazz. Unos personajes que han estado presentes casi desde los inicios del jazz. Tienen sus raíces en la radio comercial estadounidense de los años 1920 y 1930 y también en el jazz. Muchos opinan que tiene sus raíces en el bel canto de la ópera italiana. Los llamados Crooners.
El término crooner proviene del verbo inglés “to croon” que hace referencia a un cantar suave y de forma murmurante, sin proyectar la voz. Por ello, este término se aplica en general al cantante solista que explota estas características, y en particular a los intérpretes masculinos de canción popular estadounidense clásica. Un crooner suele poseer una voz grave y, generalmente, se hace acompañar por una orquesta o una Big Band. Originalmente se aplicaba de forma peyorativa, lo que supuso que muchos cantantes considerados como tales renegaran del término. Este fue el caso de Frank Sinatra, quien declaró que no creía que él o Bing Crosby fueran crooners.
Para la sesión de hoy he seleccionado a veinte crooners, coloquialmente, diez de los cuales son viejos y los otros diez nuevos crooners. De los primeros que escucharemos en la primera hora de la sesión, todos han muerto excepto uno de ellos. En la segunda hora, los diez que escucharemos están vivos, el mayor de ellos tiene cincuenta y ocho años y el más joven cuarenta y uno. Por eso lo de viejos y jóvenes, está enmarcado en un concepto absolutamente relativo. Lo cierto es que el crooning, ese cantar o hablar con voz dulce, baja y llena de emoción, esta presente en la música en general y en el jazz en particular desde hace casi un siglo. Ya lo comprobaremos en este viaje cronológico de la quinta disminuida.
Day-In Day-Out – Frank Sinatra
Young At Heart – Bing Crosby
Misty – Billy Eckstine
These Foolish Things (Remind me of You) – Nat King Cole
I Just Dropped By To Say Hello – Johnny Hartman
Ev’ry Time We Say Goodbye – Jackie Paris
Lucie – Charles Aznavour
L’espérance en l’homme – Claude Nougaro
Lullaby Of Birdland – Mel Tormé
The Way You Look Tonight – Tony Bennet
They Can’t Take That Away From Me – Seal
You’d Be So Nice to Come Home To – Harry Conick Jr.
Para la sesión de hoy quiero compartir con ustedes una temática vinculada, nuevamente, a los standards del jazz pero que en este programa tendrán la característica que se grabaron en el siglo XXI por músicos que son parte de la nueva vanguardia del jazz, la mayoría de ellos, y unos cuantos más que fueron parte de la vanguardia jazzera del siglo XX.
Los temas e intérpretes que escucharemos son los siguientes:
Hace un par de años leí una excelente nota en el periódico La Nación de la Argentina, escrita por Sebastián Chaves que desde el titular invitaba a la reflexión y a una sutil provocación. “El nuevo auge del jazz: quiénes son los “Coltrane” y “Miles Davis” del siglo XXI”. Una cuestión que para nosotros, los amantes del jazz, se convierte en un tema fundamental ya que sentimos una extraña orfandad desde la muerte del Príncipe de la Oscuridad. Zambulléndonos un poco más en las aguas de esa nota, veía que hacía referencia a un informe que la revista Playboy había titulado «Cómo el jazz salvó al hip-hop, una vez más». Una provocación directa y fascinante para encarar un programa radial de jazz como La Quinta Disminuida. El texto de esa nota junto con el imprescindible libro del crítico Nat Chinen “Playing Changes: Jazz For The New Century” que analiza la actualidad del género en relación a las nuevas formas de escuchar y producir música, asegurando con absoluta contundencia que tanto los nuevos oyentes como los nuevos artistas «recorren la historia del jazz no como una narrativa lineal, sino como una red de posibilidades», fueron junto con la nota de Iker Seisdedos y su articulo: “Muerte y Resurrección del Jazz actual” la semilla perfecta y fundamental para compartir con ustedes esta sesión de jazz que, de alguna forma, podría resultar para muchos oyentes completamente fuera del ambito del jazz. Escúchenlo y verán que la renovación y el cambio, fueron, son y serán la esencia del jazz.