¿Hay relación entre música y pintura? Según Wassily Kandinsky, el pintor ruso precursor de la abstracción en la pintura, sí. Su manuscrito, que luego se transformó en libro, llamado “Lo Espiritual En El Arte“, habla sobre la belleza cromática en el cuadro, que, según él, ha de atraer con gran fuerza al espectador y al mismo tiempo ha de esconder su contenido pictórico profundo, es decir, las emociones del artista expresadas pictóricamente, prácticamente a modo de partitura musical.
En esta sesión de La Quinta Disminuida escucharemos la opinión de seis pintores bolivianos y su relación con la música.
Autumn Leaves – Ahmad Jamal/Gary Burton
Colors – Michel Petrucciani
Love Letter – Michel Petrucciani
My Funny Valentine – Chet Baker
My Funny Valentine – Carmen McRae
In France They Kiss on Main Street – Joni Mitchell
La sesión de hoy tendrá un color literario, ya que, como lo hice en otras ocasiones, compartiré con ustedes los textos de una de las novelas más lindas que leí y que hoy la musicalizaré gracias al libro de Pilar Peyrats Lasuén, me refiero a Jazzuela, la musicalización de Rayuela, la amalgama entre Rayuela y Jazz. No es la primera vez que encaro este tema, pero trataré, en este programa, de refrescarlo, mejorarlo y de poner toda mi energía para hacer honor a esta maravillosa obra publicada en 1963, Rayuela es según muchos críticos y estudiosos, la obra maestra de Julio Cortázar.
La novela está dividida en tres partes y el autor nos invita a elegir dos lecturas del libro. La primera parte “Del lado de allá”, transcurre en París y consta de 36 capítulos.
La segunda parte “Del lado de acá”, sucede en Buenos Aires y tiene 20 capítulos. Estas dos partes pueden leerse seguidas, como la novela tradicional, y están dedicadas al lector que busca una novela sin complicaciones. La tercera parte “De otros lados” que el autor considera capítulos prescindibles, está dedicada al lector “cómplice”, comienza en el capítulo 57 y sigue un orden de avances y retrocesos por el cual el autor nos indica cómo movernos, evocando el juego de la rayuela (y también el jazz), en el cual los participantes deben saltar de casilla en casilla hasta completar una secuencia.
Round Midnight – Thelonious Monk
I’m Coming Virginia – Frank Trumbauer & His Orchestra
Jazz me Blues Bix Beiderbecke And His Gang
Four O’Clock Drag – The Kansas City Six
Save it Pretty Mama – Lionel Hampton And His Orchestra
Cortázar amaba el jazz porque “era una música que permitía todas las imaginaciones”. ¿Se puede trasladar esto a la literatura? La respuesta es sí y Rayuela es el mejor ejemplo de esto. No sólo está llena de imágenes y sonidos del jazz, sino que es en sí una impresionante jam session donde el argumento es sólo un pretexto para improvisar, para ir re-creando, cambiando de escala según viene al caso, insertando notas disonantes si le apetece. Es una novela que el mismo autor propone que se lea siguiendo el índice o desordenadamente, en realidad son varias novelas en una.
En Rayuela en los capítulos 10 al 18, se relatan las increíbles y fantásticas sesiones musicales o “discadas” en las que un grupo de amigos denominado “Grupo de la Serpiente” se reunía para escuchar música junto con una conversación filosófico-orientalista que discurría sobre una alfombra musical en la que con absoluta naturalidad Cortázar recurría a su enciclopedismo musical.
Para esta sesión musicalizaremos los textos de Rayuela, de los capítulos mencionados, en los que se hace mención a un músico o a un tema específico que cada uno de los miembros elegía para ser escuchado, y posterior a ello, escucharemos ese tema.