Continuando con la sesión anterior en la que ustedes fueron los protagonistas eligiendo la música de La Quinta, les presento la segunda parte del “ciclo de programas aniversario” con esta selección de diez y ocho temas con los cuales pude pintar un nuevo programa. Ya lo dije varias veces y lo repito, estoy muy agradecido al tener oyentes con un exquisito gusto musical que hacen que los programas de nuestras sesiones de aniversario, sean de una calidad inmejorable.
Esta sesión arranca con Kamasi Washington que alguna vez dijo:
“Veo la música como una expresión que circula a través de mí. Trato de hacerla lo mejor que puedo, pero solo puedo hacer la música que se manifiesta por mí. Es como si te darían una bolsa de semillas. Las siembras, las riegas y cuidas de ellas lo mejor que puedes. Pero el árbol en que se convierten es el árbol en que estaban llamadas a convertirse”.
La sesión de hoy será una sesión especial, ya que los protagonistas serán ustedes los oyentes y seguidores de la quinta, con los temas e interpretes que ustedes mismos eligieron. Esa forma de recordar y celebrar el aniversario de la quinta ya es una especie de tradición del programa del cual resultan sesiones maravillosas gracias al exquisito gusto musical de los oyentes del programa. La cantidad de temas que recibí para programarlos fue tan amplia, en todo el sentido de la palabra, que necesitaremos no solamente un programa, sino dos, inclusive tres. Muchísimas gracias por su respuesta y muchísimas gracias por los mensajes que me hicieron llegar y que hoy, junto al tema que eligieron serán el eje central del programa.
Cuando hablamos entre nosotros, los humanos, sobre nuestras emociones y estados anímicos, partimos del supuesto de que todos compartimos vivencias similares. No hay nadie que no haya pasado por fases de tristeza, alegría, euforia, serenidad, rabia, melancolía, enamoramiento, desesperanza y otros muchos registros del espíritu. Precisamente porque contamos con ese fondo común de experiencias y sentimientos, no nos cuesta demasiado hablar sobre ello. Si nos dirigimos a un amigo para hablarle de nuestras sensaciones, sabemos que nos entenderá a la primera, sin especial dificultad.
¿Cómo haríamos, sin embargo, para contarle cómo son nuestras emociones a un extraterrestre que llegara a la Tierra con un bagaje totalmente ajeno al de los humanos? ¿Cómo transmitirle a alguien así la forma en que experimentamos los afectos y las pasiones? ¿Cómo explicar qué se siente cuando uno está poseído por la ira o por el entusiasmo?
Recuerdo la impresión que me produjo de joven la lectura de la Ética de Spinoza, sobre todo la parte en la que expone more geometrico, mediante demostraciones lógicas, con sus corolarios, escolios y el QED final, el mapa de los afectos humanos. Se trata de un ejercicio analítico increíblemente ingenioso y potente, pero no transmite la cualidad de la experiencia. Por eso mismo, si el extraterrestre leyera lo que la Ética cuenta sobre la alegría, sería capaz de seguir los razonamientos, pero probablemente no llegase muy lejos en su comprensión al llegar a la definición espinosista: “La alegría es el paso del hombre de una menor a una mayor perfección”.
Si me tocara a mí tratar de mostrarle al extraterrestre en qué consisten nuestras experiencias, dejaría la Ética en el anaquel correspondiente y la sustituiría por un poco de jazz. Le pondría grabaciones de esta música en las que se despliega en toda su complejidad, con sus incoherencias y contradicciones sin fin, el sentir humano.
En esta sesión y gracias a esta magnífica y creativa idea de Ignacio, me animé a ampliar la lista de sensaciones, emociones y sentimientos y preparar un programa al respecto. Espero que lo disfruten
Llegamos al último día de este extraño, difícil, confuso, diferente, complicado y aislador año 2020. Seguramente es el año en el que más perdidas de amigos, parientes o simplemente conocidos tuvimos que afrontar. Un año duro, en el que los que estamos, tenemos que agradecer de haber llegado hasta este día y tener la esperanza y la fe (en el sentido amplio de la palabra) de que el 2021 será mejor. En esta última sesión del año continuaremos escuchando los temas que gentil y cariñosamente sugirieron ustedes, y que tendrán su culminación en el siguiente programa. Fuerza, suerte y mucho jazz este 2021.
Un ocho de diciembre de 1980 muere asesinado John Lennon. En su cuerpo hay siete orificios de bala, tres dieron en su pecho (una destrozó parte del corazón y dos le pulverizaron el brazo izquierdo al salir por su costado) y las otras dos lo hirieron en la espalda y perforaron sus pulmones. Muere una leyenda.
Este extraño 2020, la memoria de John Lennon está más viva que nunca, ya que se cumplen ochenta años de su natalicio, cuatro décadas de su asesinato en Nueva York, sesenta años de la creación de los Beatles y cincuenta de la disolución de la mejor y más famosa banda de la historia.
Otro ocho de diciembre, catorce años después, quedará para siempre tristemente marcado en la historia de la música, pues ese día se desencarnaba el mayor compositor brasileño de nuestro tiempo: Antonio Carlos Jobim…Tom.
Pero Tom y John no solamente están unidos por compartir la misma fecha de su muerte, sino por ser dos músicos fundamentales del siglo XX. Ambos influyeron de manera trascendental toda la música. Desde La Quinta Disminuida, le rendí un homenaje a través de sus composiciones, interpretadas por músicos que supieron amalgamar sus melodías con acordes y ritmos del mundo del jazz.
Este programa lo hice exactamente hace diez años, pero el espíritu del programa y la magia de la música de John y Tom, permiten que una década después siga vigente.
Imagine – Gonzalo Rubalcaba
Love – BeatleJazz
Beautiful Boy – BeatleJazz
Cold Turkey – Freddie Hubbard
Woking Class Hero – BeatleJazz
Imagine – Herbie Hancock
How Insensitive – Bireli Lagrene
Saudade Do Brasil – Bill Evans
A Felicidade – Lew Soloff
Años Dorados – Joanne Brackeen
Sinfonía do Rio de Janeiro/Noites do Rio – Tom Jobim Billy Blanco
La música es una de las maneras más sublimes en la que un artista puede mostrarnos su alma permitiéndole expresar sus sentimientos más profundos.
La manera en que un músico lo hace es a través de su instrumento que se convierte en una prolongación, no solamente de su cuerpo sino también de su alma. En base a ello, para este programa he preparado una sesión en la que seremos testigos de conversaciones profundas y charlas emotivas entre dos músicos a través de sus respectivos instrumentos. Algunas conversaciones serán íntimas, otras algo bruscas, muchas románticas, otras tristes, pero todas con mucho swing.
A Night in Tunisia – Charlie Parker/Dizzy Gillespie
Why was I Born? – John Coltrane/Kenny Burrell
Dark Corner – Charlie Hunter/Leon Parker
Sometime Ago – Michel Petrucciani/Tony Petrucciani
Wave – Sylvain Luc/Bireli Lagrene
Close Enough for Love – Brad Mehldau/Fleurine
Me Acostumbre a estar sin Ti – Chucho Valdés/Omara Portuondo
En la primera Quinta del mes de agosto quiero compartir con ustedes un programa en el que recordaremos a varios músicos que nacieron en este mes del año. Cómo la lista es muy extensa tuve hacer una selección solamente de algunos, pero para tratar de abarcar a la mayor cantidad de ellos, y para complicarme un poco, muchos de los temas que escucharemos hoy, involucran a dos o tres músicos que nacieron en agosto y que tocaron o grabaron juntos.
Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano, tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Octavio Augusto (Octavius Augustus). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces sextilis se llamó augustus. Octavio imitaba así al ya fallecido Julio César quien, veintiún años antes, había hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado quintilis y que con él pasó a llamarse iulius en homenaje a la familia Iulia, a la que pertenecía.
Pero a Octavio le pareció poco dar su nombre a sextilis, porque consideraba que ese mes no tenía la misma gloria iulius, ya que iulius tenía 31 días y augustus, solo 29. Por esa razón, el emperador alteró la duración de varios meses, quitando y poniendo días, hasta lograr que “su” mes tuviera 31 días. Es por eso que aún hoy, dos mil años después, julio y agosto tienen 31 días cada uno.
Los temas y homenajeados que serán parte de esta sesión son los siguientes:
Old Rockin’ Chair – Jack Teagarden/Louis Armstrong
Lady Be Good – Count Basie/Lester Young
Indiana – Benny Carter/Kenny Drew
Bebop – Julio Cortazar/Charlie Parker/Kenny Dorham
Seven Come Eleven – Oscar Peterson/Herb Ellis
Lonely Girl – Bill Evans/Tony Bennett
One By One – Idrees Sulieman/Mal Waldron
You Dont Know What Love Is – Dinah Washington
Reminiscing – Art Farmer/Kenny Drew
I’m Glad There Is You – Duke Pearson/Lex Humphries
Samba Do Aviao – Baden Powell/Airto Moreira
I Must Have That Man – Abbey Lincoln
The Phineas Trane – Pat Martino
Pretty Scared – Charlie Haden/Jack DeJohnnette/Pat Metheny
Crescent – Alice Coltrane/Ravi Coltrane
Condition Red – Wayne Shorter/Terri Lyne Carrington
Ben Helmink
«Trio Bill Evans playing Waltz for Debby»
Fue un 25 de junio de 1961, hace 59 años, que la magia se hizo música. Fue en el Village Vanguard de Nueva York, donde el trío de Bill Evans, con Scott LaFaro al contrabajo y Paul Motian a la batería, impregnó de magia hasta el último rincón del local permitiendo a los tres músicos tocar el cielo a pesar del constante tintineo de los vasos y de los rumores amortiguados del público. Lo sucedido en esa tarde/noche de domingo, es el testimonio imperecedero de un trío maravilloso en el que todos sus integrantes tenían algo que decir a través de su instrumento. La imagen de Bill Evans con la espalda encorvada sobre el piano, las manos acariciando las teclas, la cabeza agachada y todo el cuerpo en una posición de oración hacia el piano, ha quedado inmortalizada en muchas fotos que manifiestan ante todo su manera de concebir la música. Evans parecía auscultar lo más profundo de su instrumento como si quisiera fundirse y convertirse en una parte de este, con el oído pegado a las teclas para poder capturar las vibraciones más sutiles que brotaban de su interior.
Bill Evans convirtió su propuesta musical en una profunda conversación íntima replegada en sí misma. Aquella música empapada de lirismo que se mezclaba con el humo y el murmullo constante del público en los clubes nocturnos, adquiría con él unos tonos misteriosos, cristalinos e inefables hasta el punto que en algunos momentos la sutileza de su música parecía estar más cerca del silencio que del sonido. Su toque poético y delicado, sensible al más fino espectro de gradaciones y matices, se constituye en el eje expresivo de sus travesías pianísticas. Noche tras noche Bill Evans, Paul Motian y Scott LaFaro, perfeccionaban su talento y refinaban su arte, permitiendo que el grupo alcance su máxima expresión, hasta el punto de reinventar esa formación fundamental del jazz denominada trío. En estas sesiones capturadas en el Village Vanguard se puede sentir inmediatamente el nivel de compenetración y creatividad que presentaba el grupo y que aún hoy asombran, sobre todo al escuchar como el contrabajo y la batería se liberan definitivamente de su función de instrumentos acompañantes y hablan de igual a igual con el piano creando un sonido mágicamente empastado que estaba a punto de dejar su huella en la historia del jazz.
La sesión de hoy será absolutamente vocal y masculina, pero además estará enmarcada en lo que podemos denominar “Dúos Improbables”. Dúos en el sentido de la unión de un importante instrumentista y un reconocido cantante, donde el instrumentista muy pocas veces presenta en su discografía colaboraciones con cantantes, y en muchos casos está fue la única vez que lo hizo. En este programa les presentaré tres propuestas diferentes que desde mi punto de vista son las más representativas y significativas en esto que me animé a llamar “Dúos Improbables”.
They Say It’s Wonderful – John Coltrane/Johnny Hartman
Lush Life – John Coltrane/Johnny Hartman
My One and Only Love – John Coltrane/Johnny Hartman
Autumn Serenade – John Coltrane/Johnny Hartman
Dedicated to You – John Coltrane/Johnny Hartman
You Are Too Beautiful – John Coltrane/Johnny Hartman
Blues In The Dark – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
Ain’t Misbehavin’ – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
You Can Depend on Me – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
My Melancholy Baby – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
Evenin’ – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
River, stay ‘Way from My Door – Dave Brubeck/Jimmy Rushing
Young and Foolish – Bill Evans/Tony Bennett
My Foolish Heart – Bill Evans/Tony Bennett
But Beautiful – Bill Evans/Tony Bennett
Waltz for Debby – Bill Evans/Tony Bennett
You Must Believe in Spring – Bill Evans/Tony Bennett
You Don’t Know What Love Is – Bill Evans/Tony Bennett
El jueves 16 de abril de 2020 se transmitió este programa que hoy comparto con ustedes. Hemos pasado doce abriles desde que la quinta disminuida se comenzó a transmitir a partir de aquel jueves doce de julio de 2007, y en todos esos abriles he abordado diferentes temas relacionados siempre a la esencia de la quinta disminuida, que como todos ustedes lo saben es el jazz. En el año 2011, al iniciar el mes de abril, hice un programa bautizado como “Invierno y Primavera en el jazz” en el que escuchamos a diferentes músicos alternando esos dos conceptos, justamente porque en el hemisferio norte la primavera se manifiesta en este periodo. Los artistas siempre encontraron un gran motivo para escribir, pintar, cantar, fotografiar…en fin, tener una fuente poderosa de inspiración en la primavera. El término viene de “prima” (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
La sesión de hoy tendrá dos componentes, el mes de abril y, la esperanza que debemos tener para pasar este difícil periodo que nos está tocando vivir. Por eso el programa de hoy lo he titulado como: Quien hubiera imaginado un abril como este?
I´ll Remember April – Carmen McRae
I´ll Remember April – Sonny Stitt/Oscar Peterson Trio
April in Paris – Ella Fitzgerald/Louis Armstrong
April in Paris – Count Basie
April in My Heart – Billie Holiday
April in My Heart – Tony Lakatos Trio
Lost April – Nat King Cole/George Shearing
Lost April – Bob James Trio
April Joy – Pat Metheny Group
Song OF Hope – Avishai Cohen
The Hope – Flora Purim
You Must Believe in Spring – Richard Galliano
You Must Believe in Spring – Bill Evans/Tony Bennett
Sometimes I’m Happy – Cyrille Aimee/Chicago Jazz Orchestra