Al igual que la sesión anterior, continuaremos con los temas y los intérpretes que ustedes generosamente sugirieron y seleccionaron, este tipo de sesiones me gustan mucho porque además de darles a ustedes la batuta en la travesía del programa, descubro y conozco muchos músicos y temas que no conocía y que me permiten ampliar mi universo musical jazzero. El anterior programa escuchamos 15 temas que fueron sus sugerencias y en esta sesión escucharemos 17 temas de la lista que recibo de ustedes, y como todavía hay bastantes que se quedaron en el tintero el siguiente programa continuaremos con la misma bitácora hasta completar todas sus sugerencias.
What is This Thing Called Love – Leo Reisman
St. Louis Blues – Ted Heat
Stardust – Lester Young
Follow Me – Duke Ellington/Frank Sinatra
They Can’t Take That Away From Me – Ella Fitzgerald
Calle 52, historias y jazz ofrece a lo largo de todas sus páginas, las infinitas posibilidades combinatorias del jazz, la literatura y el dibujo. Acompañado por Lómax, personaje central de esta aventura narrativa y poética, Miguel Garcia Urbani evoca y nos muestra los principales momentos y realizaciones de un arte imprescindible: el jazz.
El mundialmente célebre ilustrador argentino Luis Scafati dibujó especialmente cada una de las historias narradas por Miguel García Urbani, lo que convierte al libro en una aventura visual de alta calidad, con decenas de intervenciones plásticas.
De Mendoza a Madrid y de Valparaíso a Managua, con varios trayectos de fundamentales sitios históricos del jazz, los personajes de esta Calle 52 acompañan con música los pasos de los lectores, dado que, pueden oír los temas citados en las páginas mediante un “playlist” al que se puede acudir con un código QR que nos dispara hacia Spotify.
Para la sesión de hoy he preparado un programa que surgió después de la lectura de un libro muy lindo que tiene por título “Pero Hermoso” del escritor británico Geoff Dyer, que está considerado como uno de los escritores ingleses contemporáneos más prestigiosos.
El título del libro toma su nombre del tema “But Beautiful” compuesto en 1947 por Jimmy Van Heusen con letra de Johnny Burke.
En el momento de su publicación, a comienzos de los años 90, fue un maestro del jazz como Keith Jarrett quien se manifestó sobre la necesidad de su lectura y consulta. Jarrett, un artista nada amigo de las entrevistas y las declaraciones públicas no tuvo ningún reparo en afirmar: “Pero Hermoso, es el único libro sobre jazz que le recomendaría a mis amigos”.
Esa poderosa recomendación de Jarrett viene justificada, sin duda, por los excelentes retratos musicales y emocionales que Dyer bosqueja sobre grandes maestros del jazz en los que el lector, sea aficionado o no al jazz, sentirá el aroma y los colores de la música conforme va dando cuenta de sus frases, henchidas de ritmos y melodías, aires de libertad, frustraciones y conquistas creativas.
En el programa de hoy compartiré con ustedes los textos y relatos en los que se bosquejan las figuras de Lester Young, Bud Powell, Charles Mingus y Chet Baker. Para en el próximo programa abordar la lectura de los textos referidos a Ben Webster, Thelonious Monk y Art Pepper.
“Pero hermoso” engloba todos estos relatos sobre maestros con todas las emociones del jazz; un mundo difícil… pero hermoso.
But Beautiful – Billie Holiday
I’m Confessin’ (That I Love You) – Lester Young
Lester Leaps In – Lester Young
On the Sunny Side of the Street – Lester Young
All Of Me – Lester Young/Billie Holiday
I Must Have That Man – Lester Young/Billie Holiday
Para la sesión de hoy, iniciando el mes de septiembre, el programa girará alrededor de este mes. Para ello he seleccionado temas que tienen como argumento, de una u otra forma, al mes de septiembre, ya sea en su título o en las sensaciones que para muchos compositores les produjo este mes del año. Mes en el que, en el hemisferio sur del planeta, comienza la primavera, una de las cuatro estaciones que a su vez es una transición entre el invierno y el verano. El término prima proviene de (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
Para musicalizar “jazzeramente” el mes de septiembre he elegido cerca de una veintena de temas, abriendo siempre el abanico en los estilos, instrumentos solistas, periodos y nacionalidades.
September Second -Michel Petrucciani
September Song – Sarah Vaughan/Clifford Brown Sextet
Muchas evidencias discográficas nos hacen pensar que la utilización de “grupos de cuerdas” para los músicos de jazz, tenía una connotación no solamente musical, sino también comercial y de posicionamiento de un público adicional. Muchos creen que la utilización de Las palabras “con cuerdas” tenía un sonido sagrado para los músicos de jazz. Significaba que una compañía discográfica los consideraba dignos de una gran inversión, que podría conseguirles un público más amplio y, tal vez, poner fin a sus penurias. En aquellos épocas de la supremacía del Long Play, los discos de “música ambiental” con melosos sonidos orquestales se vendían como pan caliente y eran como un empapelado musical para el hogar de los felices años cincuenta. Y así era como sonaba la mayoría de los discos de jazz con violines de los cuales muchos músicos decían: “voy a hacer un álbum con cuerdas” y al escucharlos eran un horror. Pero eso no era necesariamente una generalidad, por ejemplo las sesiones llamadas “Charlie Parker with Strings” (Charie Parker con cuerdas) son de las más injustamente tratadas ya desde su lanzamiento.
Otro gigantísimo del jazz, blanco, cantante y trompetista llamado Chet Baker que sabía que se estaba convirtiendo en un músico exitoso y esta fue la razón por la que a finales del año 1953 exigió a su productor, la grabación de un disco con cuerdas, como el que había grabado Charlie Parker pocos años antes. En opinión del propio Chet Baker los arreglos le dejaban poco espacio para otra cosa que no fuera ceñirse a la melodía, “las cuerdas me resultan muy inhibidoras, es bastante difícil forzar la imaginación y meterse a tocar algo realmente complicado cuando tienes los violines tocando detrás de ti” decía Baker. A pesar de ello para muchos músicos en general y algunos trompetistas en particular, las grabaciones bautizadas como “Chet Baker with Strings” resultaron en un álbum precioso, lleno de misterio y magia.
Larga es la lista de fundamentales “jazzman” que atraídos por alguna razón musical o comercial decidieron combinar sus improvisaciones con sutiles acompañamientos de cuerdas. En este programa comparto con ustedes algunos de ellos.
Había varios entierros en las onduladas colinas del cementerio de Inglewood Park, en un barrio residencial para negros en las afueras de Los Ángeles. Unos toldos blancos protegían del sol a los asistentes, pero no podían cortar el paso al rugido de los aviones que aterrizaban y despegaban en el cercano aeropuerto internacional de Los Ángeles. En todo el cementerio el mal olor de los tubos de escape de los reactores tapaba el aroma del césped recién cortado.
Dos días antes, un vuelo de pasajeros procedente de Holanda había traído el cuerpo ya descompuesto de un trompetista al que se recordaba como uno de los hombres más atractivos de los años cincuenta. Chet Baker había fallecido en Amsterdam el viernes 13 de mayo de 1988 en circunstancias misteriosas relacionadas con drogas. La larga noche de Chet Baker había llegado a su fin, cuando una placida tarde de primavera se había presentado en el pequeño vestíbulo del Hotel Prins Hendrik para registrarse. Baker se instaló en una pulcra habitación con paredes amarillas, una cama de matrimonio, una mesita de noche y un televisor. Las dos ventanas, que por abajo llegaban al nivel de las rodillas, daban a una maraña de calles tortuosas rodeadas de hoteles y restaurantes. Los tranvías pasaban veloces, y los timbrazos de las bicicletas se oían por todas partes. Baker cerró la puerta al entrar, se quedó escondido aproximadamente hasta las tres y diez de la madrugada del viernes 13 de mayo, a esa hora, un hombre que salía de un bar vio un cuerpo enroscado en posición fetal que yacía inerte bajo la luna llena. La policía holandesa había retirado el cadáver para depositarlo en la morgue, suponiendo que habían encontrado un drogadicto más que había tenido mala suerte. Al día siguiente, Peter Huijts, el Road Mananger holandés de Baker, identificó el cadáver. La muerte se atribuyó a suicidio o accidente causado por la droga. Pero abundaban las evidencias contradictorias, la ventana de la habitación del hotel solo se abría unos treinta centímetros, lo que hacía imposible que hubiera caído involuntariamente, había parafernalia de drogadicto por toda la habitación, y sin embargo un portavoz de la policía declaró que en la sangre de Baker no se habían encontrado rastros de heroína. Durante los meses anteriores, el trompetista había dicho a varias personas que alguien iba por él. Chet Baker, nacido en una granja de Oklahoma, había llenado de fantasías la cabeza de la gente desde el día en que nació. Todo en él estaba abierto a la especulación: su toque cool de trompeta, tan vulnerable pero tan distanciado; su enigmática media sonrisa; la androginia de su dulce voz al cantar; un rostro que era a la vez infantil y siniestro. La melodía que surgía de su instrumento creaba una música que era uno de los lamentos más hermosos del siglo XX.
I Get Along Without You Very Well – Chet Baker 1954
I Get Along Without You Very Well – Chet Baker 1988
I Fall In Love Too Easily – Chet Baker 1954
I Fall In Love Too Easily – Chet Baker 1988
The Thrill Is Gone – Chet Baker – 1954
The Thrill Is Gone – Chet Baker/Enrico Pieranunzi 1988
Cuando hablamos entre nosotros, los humanos, sobre nuestras emociones y estados anímicos, partimos del supuesto de que todos compartimos vivencias similares. No hay nadie que no haya pasado por fases de tristeza, alegría, euforia, serenidad, rabia, melancolía, enamoramiento, desesperanza y otros muchos registros del espíritu. Precisamente porque contamos con ese fondo común de experiencias y sentimientos, no nos cuesta demasiado hablar sobre ello. Si nos dirigimos a un amigo para hablarle de nuestras sensaciones, sabemos que nos entenderá a la primera, sin especial dificultad.
¿Cómo haríamos, sin embargo, para contarle cómo son nuestras emociones a un extraterrestre que llegara a la Tierra con un bagaje totalmente ajeno al de los humanos? ¿Cómo transmitirle a alguien así la forma en que experimentamos los afectos y las pasiones? ¿Cómo explicar qué se siente cuando uno está poseído por la ira o por el entusiasmo?
Recuerdo la impresión que me produjo de joven la lectura de la Ética de Spinoza, sobre todo la parte en la que expone more geometrico, mediante demostraciones lógicas, con sus corolarios, escolios y el QED final, el mapa de los afectos humanos. Se trata de un ejercicio analítico increíblemente ingenioso y potente, pero no transmite la cualidad de la experiencia. Por eso mismo, si el extraterrestre leyera lo que la Ética cuenta sobre la alegría, sería capaz de seguir los razonamientos, pero probablemente no llegase muy lejos en su comprensión al llegar a la definición espinosista: “La alegría es el paso del hombre de una menor a una mayor perfección”.
Si me tocara a mí tratar de mostrarle al extraterrestre en qué consisten nuestras experiencias, dejaría la Ética en el anaquel correspondiente y la sustituiría por un poco de jazz. Le pondría grabaciones de esta música en las que se despliega en toda su complejidad, con sus incoherencias y contradicciones sin fin, el sentir humano.
En esta sesión y gracias a esta magnífica y creativa idea de Ignacio, me animé a ampliar la lista de sensaciones, emociones y sentimientos y preparar un programa al respecto. Espero que lo disfruten
Llegamos al último día de este extraño, difícil, confuso, diferente, complicado y aislador año 2020. Seguramente es el año en el que más perdidas de amigos, parientes o simplemente conocidos tuvimos que afrontar. Un año duro, en el que los que estamos, tenemos que agradecer de haber llegado hasta este día y tener la esperanza y la fe (en el sentido amplio de la palabra) de que el 2021 será mejor. En esta última sesión del año continuaremos escuchando los temas que gentil y cariñosamente sugirieron ustedes, y que tendrán su culminación en el siguiente programa. Fuerza, suerte y mucho jazz este 2021.
Comparto con ustedes el programa navideño que se armó con los temas sugeridos por los oyentes del programa. Muchas gracias por su compromiso y espero que disfruten de esta sesión.
¿Hay relación entre música y pintura? Según Wassily Kandinsky, el pintor ruso precursor de la abstracción en la pintura, sí. Su manuscrito, que luego se transformó en libro, llamado “Lo Espiritual En El Arte“, habla sobre la belleza cromática en el cuadro, que, según él, ha de atraer con gran fuerza al espectador y al mismo tiempo ha de esconder su contenido pictórico profundo, es decir, las emociones del artista expresadas pictóricamente, prácticamente a modo de partitura musical.
En esta sesión de La Quinta Disminuida escucharemos la opinión de seis pintores bolivianos y su relación con la música.
Autumn Leaves – Ahmad Jamal/Gary Burton
Colors – Michel Petrucciani
Love Letter – Michel Petrucciani
My Funny Valentine – Chet Baker
My Funny Valentine – Carmen McRae
In France They Kiss on Main Street – Joni Mitchell