El espíritu navideño que impera en estos días en gran parte del planeta, también ha llegado a las sesiones de grabación de discos de jazz, no tengo plena certeza de cual el motivo, supongo que a veces empujado por un productor que quiere sacar unos dólares de más en ventas, o alguna imposición del sello discográfico, y también muchas veces por el simple deseo de un músico de tomar una melodía popular y usarla como vehículo para la improvisación.
En esta sesión de la quinta escucharemos melodías navideñas interpretadas por maestros del jazz.
Les deseo muchas felicidades y que el 2017 esté lleno de sorpresas…y jazz.
Jingle Bells – Duke Ellington & His Orchestra
Christmas In New Orleans – Louis Armstrong with the Benny Carter Orchestra
God Rest Ye Merry Gentlemen – Oscar Peterson
Rudolph The Red-Nosed Reindeer – Ella Fitzgerald
White Christmas – Charlie Parker
The Christmas Song – Carmen McRae
The Christmas Song – Dexter Gordon
Blue Xmas – Miles Davis
Silent Night – Chet Baker
Silent Night – Jimmy Smith
O Christmas tree – Wynton Marsalis
Winter Wonderland – Shirley Horn
Let It Snow – Frank sinatra
Let It Snow – Joe Pass
Santa Claus is Coming to Town – Gerry Mulligan/Dave Brubeck
El pasado 11 de noviembre recibí la triste noticia de la muerte de un gran bajista en el ámbito del jazz-fusión, Victor Bailey. Con tan solo 56 años perdió la batalla frente a una enfermedad llamada Charcot-Marie-Tooth. Inmediatamente me puse a trabajar para dedicarle un programa, que hoy comparto con ustedes.
Victor Bailey nació en Filadelfia un 27 de marzo de 1960, creció en una familia absolutamente musical. Su padre, Morris Bailey, Jr., fue compositor, arreglista, productor y saxofonista que tocó con grandes del jazz, como McCoy Tyner, Jimmy Smith, Lee Morgan y Reggie Workman. Su tío, Donald Bailey, fue un legendario baterista de jazz que formó parte el trío de Jimmy Smith. Victor contaba en alguna entrevista que incluso su abuelo, del que nadie de la familia conocía condición musical alguna, tomó un día las baquetas del tío Donald, comenzó a tocar, y todos quedaron con la boca abierta al ver el perfecto sentido del ritmo e independencia de los miembros que tenía. Después de la muerte del abuelo, sus familiares encontraron unas fotos en blanco y negro en la que aparecía sentado a una batería con su nombre inscrito, aunque él nunca les habló de ello.
Un día de esos, que nunca faltan en nuestras vidas, su padre lo llevó al estudio donde trabajaba. Era una mañana como cualquiera y el Sr. Bailey se quedó tranquilamente dormido, fue entonces cuando el pequeño Victor, aburrido al no estar jugando, y al ver a su padre dormido, se sentó al piano y comenzó a tocar, de manera absolutamente natural y espontánea el tema «Lean On Me» de Bill Withers. Su padre se despertó y al ver que quien tocaba era su hijo le preguntó que como sabía tocar así, a lo que el pequeño Victor le respondió, «no lo sé, simplemente toco». En ese momento Bailey sintió que lo que quería hacer en su vida era dedicarse a la música, pasando todo su tiempo libre en el estudio y practicando con el piano. Tres años más tarde decidió que quería ser baterista. Cuando sus padres le regalaron una batería por Navidad se puso de inmediato a tocarla. Su madre, completamente sorprendida le preguntó que como sabía tocar el instrumento y el joven volvió a responder, «no lo sé, simplemente toco». Una semana después formaría su primer grupo, a las tres semanas daría su primer concierto y tres meses después participaría en la que sería su primera sesión de grabación.
Sin embargo la batería no iba a ser su instrumento definitivo. Un día de esos, que nunca faltan en nuestras vidas, el grupo de Victor se encontraba tocando en el sótano de su casa, y al final del ensayo su bajista les dijo que dejaría la banda. Como no había nadie que se quería ocupar del bajo y podrían conseguir un reemplazo en la batería, Victor tomo el bajo en sus manos y una vez más lo entendió a la primera. Comenzó a tocar y su padre, que jamás había querido asistir a ninguno de sus ensayos, bajó corriendo las escaleras mientras gritaba poseido; «quién diablos está tocando el bajo?». Al ver que era su hijo de nuevo lo miró y le dijo; «Tienes que ser bajista». Por primera vez Victor sabía muy bien lo que había sucedido y le contestó simplemente, «Lo sé».
Pannonica de Koenigswarter, la Baronesa del jazz, tuvo un sueño que alimentó durante mucho tiempo. Con su cámara Polaroid fotografió a todos los músicos que pasaron por su casa. A cada uno de ellos les hizo la misma pregunta: ¿Cuáles son los tres deseos que pedirías si supieras que se van a cumplir antes de que mueras? Pannonica quería hacer un libro con las fotos y las respuestas. En vida no lo pudo hacer, pero gracias a la paciencia de quienes recuperaron las fotos y los textos, hoy el libro es una realidad. Es una mezcla de imágenes y palabras que retratan el testimonio de todo lo que ocurría en la época pero, principalmente, nos lleva a un breve y profundo recorrido por la pasión, la constancia y las esperanzas de una generación de músicos que sólo soñaba con una cosa: tocar lo mejor posible. Este libro recoge las imágenes y respuestas de grandes maestros del jazz que hoy en compartiré con ustedes.
In Walked Bud – Thelonious Monk/Art Blakey/Johnny Griffin
Nature Boy – Miles Davis/Charles Mingus/Elvin Jones
Bags’ Groove – Hank Mobley/Sonny Clark
There Is No Greater Love – Eddie «Lockjaw»Davis/Coleman Hawkins
Sweet And Lovely – Sonny Stitt/Duke Jordan
Psychicemotus – Yusef Lateef/Reggie Workman
Midnight Creeper – Lou Donaldson/Blue Mitchell
I´m Old fashioned – John Coltrane/Lee Morgan/Philly Joe Jones
Mornin’, Noon and Night – Dizzy Gillespie/Roy Eldridge/Clark Terry